- Estar encinta muchas veces no es cómodo, y menos cuando ya no puedes usar la ropa que vestías regularmente. Una especialista en vestuario y moda entrega tips para elegir las mejores tenidas durante el embarazo.
Con una barriga prominente no es fácil elegir qué ponerse. La batalla con las tallas de ropa muchas veces comienza a perderse desde el primer trimestre de embarazo y cambiar el clóset cada vez es más complicado. Aunque las tiendas para vestuario de mujeres embarazadas abundan, es difícil elegir una buena combinación que permita verse bien y al mismo tiempo estar cómoda.
“Cuando se trata de escoger el vestuario para la etapa del embarazo, la comodidad es lo principal para disfrutar al máximo de este periodo. Se debe tener en cuenta que durante esos nueve meses la futura madre atraviesa por diferentes etapas, las que se podrían dividir en trimestres, cada uno de los cuales demanda utilizar un tipo de vestuario diferente. Lo que no cambia son las recomendaciones para los zapatos, donde se sugiere utilizar unas cómodas ballerinas, zapatillas o sandalias planas”, indica Alejandra Álvarez, coordinadora académica de la Escuela de Diseño de Vestuario y Textiles de la Universidad del Pacífico.
Durante el verano, las embarazadas suelen sufrir con las altas temperaturas. Al ir a relajarse a la playa, también tienen grandes problemas para elegir el traje de baño ideal. “El vestuario tiene que ver con el gusto personal. A muchas mujeres les gusta mostrar su guatita, sobre todo durante el verano, y usan sus bikinis de siempre hasta el final del embarazo. En esos casos se recomienda tener especial cuidado con la protección solar en la barriga. Otra opción sería utilizar un traje de baño entero, sin estampado ni de color negro, ya que los tonos oscuros atraen el calor, elemento a evitar en las embarazadas”, advierte Álvarez.
Dependiendo de la etapa del embarazo en que se encuentran, la docente de Diseño de Vestuario y Textiles de la Universidad del Pacífico entrega una serie de recomendaciones para las futuras mamás:
- Primer trimestre: En esta etapa, la mayoría de las mujeres no quiere confirmar la noticia del embarazo debido a que todavía existen ciertos riesgos, por lo que intentan ocultarlo. Esto último es posible ya que aún no hay un notorio aumento de peso y la guatita es casi siempre imperceptible. Por lo mismo, las futuras madres pueden seguir usando su misma ropa sin mayores dificultades, pero tal vez sea el momento de eliminar del clóset todo lo que les queda demasiado apretado o que les resulta incómodo.
- Segundo trimestre: Ya se empiezan a notar los cambios físicos y por lo tanto se debe evaluar de otra manera el vestuario a utilizar. Durante esta etapa, la mujer debe pensar en utilizar versátiles prendas básicas, que puedan eventualmente ser funcionales hasta el final del embarazo. Por ejemplo, es una buena opción utilizar las blusas con corte imperio (debajo del busto) y con amplitud hacia abajo, que se pueden usar con pantalones, shorts o faldas, sin ningún problema. Los vestidos, faldas e incluso los pantalones de piezas envolventes son muy prácticos y cómodos. Las telas deben ser lo más cómodas y funcionales posibles, ojalá respirables y de fibras naturales como el algodón, modal, lino, seda, etc., para no tener mayores problemas con los cambios de temperatura.
- Tercer trimestre: La barriga ya es completamente notoria, por lo que el mayor problema radica en ello y en el aumento del busto. Es importante tener un balance y repartir los pesos visuales a lo largo del cuerpo, además de no quitarle protagonismo a esta etapa. Los vestidos maxi o largos hasta el suelo, en tela de punto, pueden ser los más adecuados. Se sugiere utilizar estampados en la parte baja del cuerpo y un color liso en la parte superior, ya que esto ayuda a balancear la figura. Los accesorios como aros grandes, pañuelos de colores y estampados llamativos, también son recomendables, ya que equilibran visualmente el volumen del cuerpo de la embarazada.