Olvidar este hábito, es difícil. En especial si lo has intentado muchas veces, dejarlo ahora rápidamente puede parecer imposible pero no pierdas las esperanzas.
Experto: Gustavo Rencoret, gineco-obstetra de Clínica Avansalud
Una vez que sabemos que estamos embarazadas son varias las cosas que debemos modificar y mejorar. Algunos de nuestros hábitos simplemente deberán desaparecer, uno de ellos y quizás el más importante es dejar el cigarrillo.
Según explica el Gineco-obstetra de Clínica Avansalud, Dr. Gustavo Rencoret, existen importantes efectos tanto para la futura madre como para el bebé. “Para la gestante, los principales riesgos a corto plazo son la mayor tendencia a resfríos y bronquitis, – enfermedades que no podrán ser tratadas con los medicamentos comunes -, mientras que en el largo plazo pueden desarrollarse problemas respiratorios, asmáticos y cardiovasculares”, sostiene el especialista.
Agrega que “para el bebé el mayor problema que causa el tabaco es el deterioro en la función de la placenta, lo que contribuye a un menor crecimiento del feto, por lo que será más pequeño de lo normal al nacer. Esto es directamente proporcional a la cantidad de cigarrillos que fuma la madre; si son muchos, más serán los daños”.
Es por ello la importancia de dejarlo rápidamente al saber que estás embarazada.
Pero ojo, no solo el que la mujer fume puede traer consecuencias. “Si la mujer se ve constantemente rodeada de humo de cigarrillo durante todo el período del embarazo es probable que tanto ella como el feto sufran consecuencias tal como ocurre con los fumadores pasivos. Lo ideal es evitar estas instancias”, aclara el doctor Rencoret respecto a inhalar el humo de terceras personas.
Luego del parto, las recomendaciones continúan ya que si la madre retoma su hábito de fumar, el lactante se verá sometido desde temprana edad a la presencia del cigarrillo en su ambiente y los niños más susceptibles, pueden verse afectados con problemas respiratorios y molestias.
Cuando dejarlo se convierte en una tarea difícil
En más de una ocasión hemos escuchado de madres fumadoras o que lo hacían antes del embarazo, lo difícil que es dejar este hábito. Que el estrés, que la ansiedad, que su necesidad para poder ir al baño, son algunas de las muchas razones. No obstante, si no se puede solo, será necesario buscar ayuda.
“Para las madres fumadoras que deben dejar el tabaco y que esta tarea se les hace muy difícil, lo más recomendable es que se sometan a psicoterapia y cuenten con la ayuda de un psicólogo”, aclara el Gineco-obstetra de Clínica Avansalud.
Asimismo, advierte que es preferible no usar parches de nicotina ni ningún tipo de medicamento para dejar de fumar durante el embarazo.
Respecto a la mitología en torno a si es posible consumir cierta cantidad diaria, el especialista comenta que “algunos médicos lo recetan con mujeres que han sido fumadoras por varios años y no pueden controlar la ansiedad, pero no es lo más recomendable por las razones ya mencionadas. Siempre hay que evaluar caso a caso, pero por lo general las madres dejan de fumar apenas saben que están embarazadas porque saben la importancia del bienestar del bebé”.
Consejos para sobrellevar esta gran tarea
- Busca el apoyo de los que te rodean: Será más fácil si tienes apoyo. Si tus familiares o amigos fuman, déjales claro que no deben fumar contigo presente. Si es tu pareja quien fuma, pídele que lo dejen juntos o que salga de la casa cuando quiera fumar. Según expertos, es más fácil dejar de fumar si las mujeres lo hacen con su compañero al mismo tiempo.
- Habla con tu doctor: Él médico puede informarte y aconsejarte sobre grupos de apoyo. No permitas que tus fracasos por dejar de fumar, te impidan volver a pedirle ayuda. Es mejor que seas sincera, tanto por tu bienestar como por el del bebé. Cuando dejes de fumar, ¡cuéntaselo! Sin duda te felicitará.
- No olvides por qué estás dejando de fumar: Siempre habrá recaídas en una tarea tan difícil, pero algo que ayuda muchísimo es la motivación. Piensa que éste será el mejor regalo que le des a tu bebé cuando aún está en tu vientre.
- No abandones: Con todo lo anterior, debes ser más fuerte que tus ansias. Piensa que si cedes ahora, tendrás que comenzar de cero. Luego de unas pocas semanas, el síndrome de abstinencia cederá y la necesidad de fumar será menos intensa.