Si tienes un pequeño que todavía toma pecho, y estás en estado, es necesario que conozcas cuales son los mitos que existen alrededor de dar pecho durante el embarazo
Lo que dice la ciencia es claro dar pecho durante el embarazo es seguro tanto para la madre, como para el feto y el hijo mayor. Según la Asociación Española de Pediatría no existe ningún problema en mantener la lactancia durante el embarazo, siempre y cuando no exista amenaza de aborto o parto prematuro. Por lo tanto las embarazadas pueden amamantar.
Si es una lactancia bien establecida consume una reducida cantidad de energía. Lo ideal es que tomes la misma dieta saludable y equilibrada que se le otorga a cualquier mujer embarazada, con una cantidad suficiente para que no quedes con hambre y que tu pecho siga produciendo leche sin comprometer el crecimiento de tu bebé en el útero. Estudios señalan que dar pecho durante el embarazo no influye en el peso del bebé recién nacido.
Dar pecho durante el embarazo ¿qué ocurre durante esos meses?
- Tu producción de leche disminuirá desde el cuarto mes. Si tu pequeño es menor a seis meses, debes vigilar que reciba el alimento adecuado, en ese caso lo mejor es que consultes con tu médico. En cambio, si tu pequeño es mayor puede complementar la leche materna con otros alimentos.
- Puedes tener mayor sensibilidad de tu pecho, puede resultar una molestia cuando tu hijo mayor tome leche. Para evitar los problemas, lo mejor es que tu niño tome leche en una buena postura o también reducir el número de tomas o duración. Con el avance del embarazo pueden disminuir las molestias.
- El sabor de la leche cambia con el tiempo, algunos niños pueden rechazarla. No obstante, sus cualidades de nutrición siguen siendo excelente.
- En las últimas semanas tu bebé tendrá cambios en su caquita, eso se debe al cambio que tiene la leche durante el embarazo.
- Algunas mujeres pueden sentir contracciones leves, mientras su hijo mama. Si es molesto para la madre se puede acortar o interrumpir la toma. En el caso de amenaza de aborto, es posible que se requiera el destete del otro hijo.
La mamá puede amamantar a sus dos hijos después de dar a luz. Esto es conocido como la lactancia en tándem. Eso si hay que dar preferencia al recién nacido, luego dependerá de cada uno y los turnos que utilicen para mamar, es importante mamita ajustarte a dos niños.
Beneficios de amamantar en tándem para la mamá:
- Evitas las típicas obstrucciones, debido al excelente drenaje que realiza tu pequeño.
- La subida de leche comenzará antes.
- El tándem facilita la relación entre los dos hermanos y forja un vínculo muy saludable.
- Tendrás satisfacción al ofrecer a tu hijo el mejor alimento que es la leche materna.
Para tu hijo mayor:
- El niño mayor tendrá una fuente de consuelo y seguridad, que lo ayudará a adaptarse a la nueva realidad con mayor confianza.
- Tendrá excelente propiedades inmunológicas por la leche materna.
- Tomar leche confirma que su madre lo quiere a pesar de la llegada de su hermanito que tiene la atención de la mayoría.
El recién nacido:
- Aumentará el peso de forma más rápida, debido a la abundante producción de leche.
- No se registran las crisis de crecimiento donde los bebés aumentan la demanda de leche. En el tándem la producción está por encima de las necesidades del pequeño.
Problemas en las madres que amamantan en tándem
- Tu hijo mayor puede dejar de tomar alimentos sólidos y aumentar el tiempo que pasa al pecho.
- Cuando el hijo mayor pide el pecho de forma seguida, su madre se puede sentir muy agobiada, lo que podría generar emociones negativas y rechazo.
Las mamás que quedan embarazada durante el periodo de lactancia deben saber que problema conlleva este momento. Amamantar así es inusual, podrá ser cuestionada, pero la responsabilidad y el derecho son netamente de la madre quien privilegiará lo mejor para ella y sus pequeños.