Ser padres es uno de los acontecimientos más maravillosos en la vida de una pareja, desde que la futura madre confirma que en su útero se está desarrollando una semillita tan valiosa, su vida cambia y se llena de emoción.
En la actualidad se habla de los bebés arcoíris que hacen su gran aparición después de un bebé estrella. Los bebés arcoíris son aquellos niños que llegan a la vida sanos luego de que una mamá ha sufrido una pérdida gestacional.
Los bebés que llegan al mundo después de estas circunstancias son llamados “arcoíris” porque su llegada ilumina la vida de los nuevos padres ayudando a sobrellevar el dolor que causó su anterior perdida.
Su llegada brinda seguridad y ayuda a vencer todos aquellos miedos que la madre albergó durante nueve meses, cumpliendo finalmente el sueño de la tan anhelada espera, ¡Ver a su pequeño hijo!
Debemos estar conscientes de que no todas las mujeres tienen una maternidad tranquila, aunque el deseo de todas es llevar un embarazo normal, en algunos casos las complicaciones que se pueden presentar en el camino terminan convirtiéndose en situaciones lamentables y dolorosas, lo importante es saber que esa personita siempre brillará en el corazón de sus padres y familiares, por lo que se les llama “bebé estrella”.
Un bebé estrella es aquel que se mantiene en el vientre de la “madre” durante algunos meses, pero no llega a nacer, cuando esto sucede los padres pasan por un duelo que los llena de angustia y dolor, perdiendo las esperanza de una nueva gestación.
Cuando se presenta un nuevo embarazo en la mujer que ha pasado por emociones negativas, la misma experimenta miedo y temor por no poder gestar a un bebé sano, pero una vez transcurridos los nueve meses reciben con éxito a su bebé al que se le conoce como bebé arcoíris, haciendo una semejanza con el final de la tormenta, la llegada de la luz a la vida de la madre y el padre.
Muchas de las familias que atraviesan estas situaciones temen embarazarse nuevamente debido a que no quieren “reemplazar” a su primer bebé, es importante que entiendan que no se trata de un reemplazo pero de una nueva oportunidad de vivir la maternidad, recordando al bebé estrella y disfrutando los momentos de felicidad que su nuevo bebito trae o traerá a sus vidas.