¿Cuándo debería encajarse el bebé?

¿Cuándo debería encajarse el bebé?: Ya en la etapa final de tu embarazo, cuando el bebé va creciendo, la forma de tu útero, hígado e intestinos permiten que la parte del cuerpo del bebé que se presentará primero en el parto (por lo común es la cabeza, pero pueden ser las nalgas) descienda, encajándose en la cavidad de los huesos pélvicos.

Experto: José Poblete, ginecólogo de Red Salud UC

La cabeza del bebé puede encajarse en la pelvis a partir de la semana 34 hasta el momento del inicio del trabajo de parto. Si llegara a ocurrir antes de tiempo, no quiere decir que darás a luz anticipadamente. En realidad, el bebé puede adquirir distintas posiciones antes del parto por diferentes factores:

  • Una razón puede ser que acostumbres a estar mucho tiempo sentada, ya sea en el trabajo o en la casa. En estos casos, lo probable es que el bebé esté en la posición posterior, es decir, mirando hacia adelante. En esta posición, es más difícil que se encaje en el hueso pélvico, siendo también más difícil el parto porque el bebé permanece en una posición más elevada por más tiempo. Para ayudar al bebé a encajarse en la pelvis, cuando estés sentada, inclínate un poco hacia adelante con las rodillas más bajas que las caderas. Así el bebé se dará vuelta y descenderá más fácilmente. Incluso existen sillas ergonómicas que permiten relajarse en esta posición, apoyándose sobre las rodillas. 
  • Otra razón es que ya hayas tenido más bebés y los músculos de tu abdomen estén flácidos, facilitando que el bebé cambie frecuentemente de posición. Puede que se acomode horizontalmente (posición transversal) o diagonalmente (posición oblicua). En estas posiciones será muy difícil que se encaje en la pelvis antes del parto.
  • Un factor que impide que el bebé descienda hasta la pelvis es que sea muy grande; no lo hará hasta que no empiecen las contracciones.
  • Por último, cómo sea tu pelvis también incidirá. Si la entrada es estrecha, el bebé puede tardar mucho en descender, pero cuando lo haga, el parto a menudo es rápido ya que, en esos casos, la abertura de salida suele ser ancha.

¿Notaré si el bebé se ha encajado?

El descenso fetal suele ser bastante obvio. Ya que el volumen de la panza literalmente baja. Notarás que la barriga desciende y se inclina hacia delante. Aunque también es posible que no lo notes, por ejemplo si ya tenías la barriga baja.

Lo más probable es que, cuando se encaje el bebé, te sientas aliviada de ciertas molestias, como por ejemplo, la presión del útero y el feto sobre el diafragma, responsable de la sensación de asfixia o de empacho, pudiendo incluso volver a comer con mayor normalidad.

Por otro lado, aumenta la presión en la vejiga, en las articulaciones de la pelvis y la zona perineal. Se pueden sentir punzadas agudas o calambres cuando la cabeza del feto presiona sobre la base de la pelvis. Podría ser que la mujer se sienta menos equilibrada, al cambiar el centro de gravedad.

En definitiva, el encajamiento de la cabeza del bebé en la pelvis, ocurrirá cuando el parto esté cerca. En pocos días o semanas, llegará el momento que tanto has esperado y tendrás a tu bebé en los brazos.

¿Qué razones médicas pueden ocurrir para que el bebé no se encaje en la pelvis?

El doctor José Andrés Poblete, ginecólogo de Red Salud UC, explica que “básicamente esto ocurre por desproporción entre el tamaño de la cabeza del feto y la pelvis materna. Ello puede ocurrir por malformaciones del SNC que aumentan el tamaño de la cabeza fetal, como por ejemplo, la hidrocefalia. Cuando se diagnostica esta condición, denominada macrocranea, se realiza una operación cesárea”.


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