Durante el embarazo, debes tomar la cantidad de agua necesaria para proporcionar a tu bebé en crecimiento todo lo que necesita. Sobre todo, beber lo suficiente es importante.
Incluso los médicos no se ponen de acuerdo sobre la cantidad adecuada para beber. La cantidad de agua que necesita un cuerpo varía de persona a persona.
Cantidad de agua en el embarazo: Escucha tu cuerpo
Las mujeres embarazadas suelen tener más sed que las mujeres que no están embarazadas. Por lo tanto, la cantidad de agua que bebes aumenta automáticamente en aproximadamente un litro por día a dos o tres litros.
Te recomendamos agua en lugar de refrescos, café u otras bebidas. El cuerpo también absorbe un poco de líquido de los alimentos. Lo mejor es llevar siempre contigo una pequeña botella de agua cuando no estés en casa.
Tan pronto como sientas sed, es una señal para beber algo ahora. Bebe líquidos a lo largo del día, como un vaso de agua con cada comida pequeña. Especialmente en los meses más cálidos del año, como mujer embarazada, no debes ignorar la sensación de sed ni escatimar en la cantidad de agua que debes tomar.
¿Por qué es importante beber durante el embarazo?
¿Eres olvidadiza o te gusta ignorar las señales de tu cuerpo? Entonces es posible que necesites una aplicación que te recuerde tomar agua o la cantidad de agua que has ingerido. Porque tu necesidad durante el embarazo es ligeramente superior:
- Pierdes minerales importantes al sudar.
- Tu volumen de sangre es hasta 2 litros más grande de lo normal.
- Cuando la sangre fluye bien, irriga mejor la placenta.
- Las náuseas y los vómitos te roban líquidos.
- Beber más agua a veces ayuda a prevenir el estreñimiento.
- Orinar con más frecuencia evita las infecciones de la vejiga.
- La deshidratación es una razón común de problemas circulatorios durante el embarazo.
- El agua proporciona nutrientes a tu bebé.
Cuando se trata de bebidas, el agua mineral adecuada es importante. Mezcla con un poco de jugo de frutas o agrega un chorrito de limón para darle sabor si no te gusta beberla sola. Con tales rociadores, es mejor usar jugos sin azúcar.
Presta especial atención a los siguientes ingredientes en el agua. Puedes encontrarlos con la información nutricional en la etiqueta del frasco.
- Calcio: El calcio es importante para que el bebé en crecimiento apoye la formación de huesos y dientes. Lo mejor es optar por agua que contenga más de 200 miligramos por litro.
- Sodio: Se moderada con el sodio durante tu embarazo. Si el agua es baja en sodio, reduce el riesgo de preeclampsia presión arterial alta durante el embarazo y retención de agua. Entonces, cuando la compres, asegúrate que tu agua contenga cantidades comparativamente pequeñas de sodio. No te puedes equivocar con menos de 20 miligramos por litro.
- Magnesio: Tu requerimiento diario de magnesio es de aproximadamente 300 a 400 miligramos. Con el agua adecuada ya puedes cubrir la mitad de esta cantidad. El magnesio previene los calambres musculares. Una deficiencia de este mineral puede aumentar el riesgo de parto prematuro.
- Hierro: Debido a tu mayor volumen de sangre, existe una mayor necesidad de hierro. Idealmente, no beberás agua que se anuncie como sin hierro. La ingesta suficiente de líquidos es particularmente importante durante el embarazo, porque la futura madre no solo tiene que proporcionar líquidos a su hijo por nacer, sino que ella misma también tiene una mayor necesidad. Pero no es solo la cantidad que bebes lo que importa: algunas bebidas deben evitarse durante el embarazo, mientras que otras pueden contribuir al suministro de nutrientes.
Evita la deshidratación durante el embarazo
El volumen de sangre de una mujer embarazada aumenta hasta dos litros durante el transcurso del embarazo para que la circulación del niño y la placenta puedan recibir un suministro adecuado de sangre. Además, la cantidad de líquido amniótico de hasta dos litros contribuye al aumento del contenido de líquido en el cuerpo.
Por lo tanto, para evitar la deshidratación, debes prestar especial atención durante el embarazo a no caer por debajo de la cantidad de agua generalmente recomendada de al menos 1,5 litros por día. Lo ideal es que las mujeres embarazadas beban de dos a tres litros de líquido todos los días.