Las mujeres embarazas tienen el deber de asistir a controles médicos periódicamente con la finalidad de que el médico especialista pueda determinar el estado del embarazo y asegurarse de que todo este marchando correctamente tanto para la madre como para el bebé. Este tipo de evaluaciones se conocen con el nombre de controles prenatales o durante el embarazo, y en esta oportunidad te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre este importante tema.
Experto: Víctor Rubio Arancibia, jefe del Departamento de Gineco-Obstetricia de Clínica Indisa.
¿Qué son los controles prenatales?
Los controles prenatales son evaluaciones periódicas de la embarazada por parte de profesionales especializados, para la mejor vigilancia de la evolución de la gestación.
Finalidad e importancia de los controles prenatales o estudios durante el embarazo
Desde un punto de vista clínico, los controles prenatales representan un sistema bien estructurado de consultas médicas, con la finalidad principal de evaluar la progresión del embarazo a través de exámenes de laboratorios y estudios especiales como la ecosonografía. Estos estudios a su vez permiten descubrir la aparición de problemas que puedan surgir con la madre y el bebé, que normalmente se presentan en un porcentaje de los casos no mayor al 20%.
Es por ello que resulta de gran importancia este tipo de controles durante el embarazo, ya que le permiten al especialista mantener conocimiento sobre la evolución del embarazo y preparar de la mejor manera a la madre para el momento del parto y para la crianza del bebé.
Los controles prenatales suelen realizarse durante el primer, segundo y tercer trimestre del embarazo, teniendo en cuenta que el médico puede requerir más controles si lo considera necesario para estar atento de cualquier contratiempo que pueda ocurrir.
¿Por qué no se debe prescindir de la realización de los controles durante el embarazo?
Si ocurriera la situación en la que la madre dudara sobre la realización de los controles prenatales y no deseara ser evaluada durante ese período, evidentemente estaría expuesta a riesgos totalmente innecesarios, sin dejar a un lado el hecho de que resultaría un acto egoísta para con el hijo. Se debe recordar que el embarazo es un período imperfecto de la vida humana, por lo que los riesgos para la madre y el bebé siempre están a la orden del día.
Existe una creencia mínima en la población pero irresponsable, de pensar que algunas consultas pueden ser innecesarias. Aunque así lo parezca es algo que carece de sentido, si se toma en cuenta que cuando no existen mayores detalles en la consulta es porque estás en presencia de un embarazo normal. Por tal motivo, si existieran complicaciones mayores las consultas serían recurrentes y sobre todo complejas.
Si la excusa es que los controles durante el embarazo implican una inversión económica importante, entonces vale la pena hacer el gasto, ya que su costo es mínimo comparado con los beneficios que proporciona a nivel médico, ya que es mucho mejor prevenir que enfrentar las complicaciones que surjan si no se toman las medidas correctas. Por ejemplo: una infección urinaria que no se presente con síntomas puede suceder durante el embarazo y su tratamiento no es complicado. Pero si no se hace un diagnóstico a tiempo puede generar problemas a la madre, incluso ocasionar un parto prematuro y por ende un bebé que no se ha desarrollado correctamente y será también hospitalizado.
Controles prenatales por trimestre
Primer trimestre del embarazo
Es el período comprendido entre la semana 6 y la semana 12 del embarazo, y donde tendrá lugar el primer control prenatal de la mujer. Es un control de gran importancia, debido a que las primeras semanas del embarazo son el momento perfecto para establecer los correctivos necesarios en la salud de la madre y en el desarrollo de su hijo. Los aspectos que se evalúan en este tipo de consultas médicas son los siguientes:
- Los factores de riesgo en el embarazo: en este caso el médico evaluará la edad de la madre, los hábitos pocos saludables como el alcohol y el tabaco, además de evaluar si existen antecedentes de consumo de drogas.
- Antecedentes médicos personales: se refiere a las patologías preexistentes en la madre. Las más conocidas son la diabetes, el hipotiroidismo, enfermedades cardíacas, respiratorias, renales, infecciones del tracto urinario, enfermedades de transmisión sexual, entre otras.
- Antecedentes médicos familiares: se trata de todas aquellas enfermedades importantes que padezcan los familiares cercanos de la madre, que puedan influir en la genética y posterior desarrollo del bebé. En este aspecto también se toman en cuenta las cirugías que se haya hecho la madre previa al embarazo.
- Antecedentes obstétricos: es el historial médico de la madre en cuanto a los embarazos previos, cirugías obstétricas, si existieron abortos o complicaciones en embarazos anteriores, tratamientos por esterilidad u otras enfermedades.
- Datos sobre el embarazo en curso: el médico evaluará datos sobre el embarazo actual, tales como la fecha del último período o menstruación, la edad gestacional y la fecha probable para el parto.
Además de estas evaluaciones de rigor, el médico especialista tendrá la potestad de solicitar las siguientes pruebas médicas o análisis en este tipo de controles prenatales:
- Prueba inmunológica de embarazo (PIE): se realiza si la madre aún no ha confirmado su embarazo totalmente
- Pruebas de química sanguínea y compatibilidad del grupo sanguíneo de la embarazada y su hijo
- Exámenes HB y HTO, cuya finalidad es determinar si la embarazada padece de anemia
- Rubeola
- Sífilis
- Toxoplasmosis
- Papanicolaou (Examen para determinar el cáncer de cuello uterino)
- Ecografía transvaginal, siendo un estudio exploratorio que busca conocer a fondo el desarrollo del bebé
- Efecto del alcohol, tabaco y drogas en el embarazo
- Pruebas físicas
- Evaluar los factores de riesgo según la historia clínica de la paciente
- Aumento de peso
- Nutrición y dieta saludable durante el embarazo
- Riesgo de toxoplasmosis (contacto con animales o mascotas)
- Amenazas de aborto o parto prematuro, conocidos como “signos de alarma”
Segundo trimestre del embarazo
Es la segunda etapa de los controles prenatales que comprenden el período desde la semana 12 hasta la semana 24 del embarazo, y donde el médico solicitará la realización de estudios médicos como ecografías, estudios especiales y un esquema de vacunación.
En esta etapa del embarazo la pareja o la madre podrán conocer con más claridad aspectos importantes del desarrollo del bebé, tales como su sexo, su tamaño e incluso las posibles enfermedades que está propenso a padecer o padece.
Uno de los aspectos más importantes de este período del embarazo es la historia clínica, través de la cual se pueden identificar y descartar algunos factores de riesgo, tales como:
- Existencia de diabetes gestacional
- Anemia
- Infecciones del tracto urinario
- Hipertensión arterial
- Embarazo múltiple. En este caso el especialista podrá preguntar a la madre si ésta tuvo embarazos múltiples antes de la realización del chequeo, para así poder contar el número de fetos del embarazo actual.
- Amenaza de parto pretérmino
- Defectos de nacimiento
- Abortos espontáneos
- Hemorragia vaginal
En cuanto a las pruebas físicas, los controles durante el embarazo en este período comprenden la examinación de la presión arterial, el peso, la frecuencia cardíaca del feto y su actividad y la altura uterina.
Tercer y último trimestre del embarazo
En este período que va desde la semana 24 del embarazo hasta el día del parto, el médico deberá evaluar lo siguiente:
- En cuanto al examen físico, las pruebas a realizar tienen que ver con la presión arterial, el peso, los edemas o la retención de líquidos en la madre, la frecuencia cardíaca del bebé, su actividad y posición. Así mismo, el médico podrá ordenar un chequeo de cérvix, con el propósito de observar si éste de está dilatando y adelgazando. Otras pruebas que pueden solicitarse son las siguientes:
- Citoquímico de orina
- VDRL
- HB (hemoglobina) y HTO (hematocrito)
- Directo y GRAM de flujo vaginal, para la detección de posibles infecciones vaginales e infecciones de transmisión sexual
- Cultivo de FV para Estreptococo del grupo B: se realiza entre la semana 35 y 37 del embarazo, donde el médico tomará una muestra de la vagina y el recto de la mujer para descartar una infección recurrente llamada Estreptococo del grupo B.
- Ecografía obstétrica: se solicita su realización para determinar la edad, el crecimiento y la posición del bebé, identificando cualquier inconveniente relacionado con su desarrollo, buscar embarazos múltiples, la condición de la placenta y el líquido amniótico.
- Con respecto a las recomendaciones para el tercer trimestre de los controles prenatales, el médico deberá indicar tips y cuidados a realizar si la madre o la pareja va a realizar viajes. Así mismo, se deberán realizar recomendaciones sobre las posturas y aspectos a considerar al momento de tener relaciones sexuales. Otro aspecto a considerar son los cuidados pediátricos del bebé al momento de nacer y lo que deben esperar los padres al momento del trabajo de parto.
- A partir de la semana 36 hasta el día del parto, la madre deberá acudir semanalmente o incluso varias veces durante la semana al especialista para que le sean indicadas todos los aspectos a considerar en el proceso de dar a luz a su hijo. El especialista se encargará de solicitar exámenes ecográficos o de laboratorio que considere pertinentes en los días previos al parto.