Consecuencias de tomar antidepresivos durante el embarazo

Consecuencias de tomar antidepresivos durante el embarazo

Durante los primeros meses de embarazos, las mujeres deben tener excesivo cuidado con el uso de fármacos y la automedicación. Lo recomendable es que en la gestación, la administración de medicamentos sea bajo prescripción medica, ya que estos pueden tener efectos contraproducentes.

¿Se pueden tomar antidepresivos en el embarazo?

  • Se estima que entre 3% y 10% de mujeres en todo el mundo, toman antidepresivos durante el embarazo.
  • La administración sin supervisión de antidepresivos puede agravar la situación de ansiedad, depresión y estrés en la madre.
  • Numerosos estudios han determinado que el uso de ésta medicina, pueden aumentar las probabilidades de un parto prematuro.
  • De igual manera, investigaciones demostraron que un tercio de los bebés de madres que tomaron algún tipo de antidepresivo en el tercer trimestre de embarazo, sufrieron el síndrome de abstinencia y entre los síntomas más comunes presentaron: temblores, convulsiones, irritabilidad, y más llanto de lo normal.

¿Qué antidepresivos tomar y cuáles no?

Existen antidepresivos considerados de bajo riesgo durante el embarazo, es decir, estos no causan un aumento significativo en el número de malformaciones congénitas o en la toxicidad fetal. Entre ellos están: la amitriptilina (Elavil), la imipramina (Tofranil) y el bupropion (Wellbutrin).

Por otro lado, estudios más recientes han creado dudas sobre la seguridad en el uso de los antidepresivos más comunes en el embarazo: los inhibidores selectivos de recaptación de serotonina (ISRS) estos incluyen: la fluoxetina (Prozac), la paroxetina (Paxil), el citalopram (Celexa), y la sertralina (Zoloft) entre otros. Otros tres medicamentos de la misma familia son la duloxetina (Cymbalta), la nefazodona (Serzone) y l venlafaxina (Effexor).

¿Qué hacer si padeces depresión clínica?

  • El médico debe determinar qué tratamiento necesitas: sea psicoterapia o la medicación antidepresiva.
  • La ausencia de tratamiento contra la depresión y la ansiedad en el embarazo, puede contribuir a la probabilidad de parto prematuro y otras complicaciones para la madre y el bebé.
  • Si la depresión no es tratada puede continuar luego el parto.
  • Pedirle al obstetra que te refiera al psiquiatra o psicólogo es la mejor opción, además de la cooperación familiar.
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Semana 3 de embarazo
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