Este trastorno se presenta comúnmente durante el segundo trimestre de embarazo, cuando el peso de la barriga por embarazo hace que las mujeres tomemos posturas inadecuadas.
La ciática durante el embarazo se manifiesta en la parte baja de la espalda, a uno de los lados, y se extiende hasta el glúteo. Cuando es leve, la dolencia es localizada, sin embargo, en casos más severos se expande por toda la pierna, afectando la corva de la rodilla, el talón y el pie; es decir, comienza en la región lumbar y se prolonga por toda la pierna.
¿Cómo evitar la ciática durante el embarazo?
- Adoptar posturas cómodas, estar mucho tiempo sentada o en una posición fija puede ocasionar que el nervio ciático quede “atrapado” por la musculatura de la pelvis lo que ocasionará molestias.
- Desplazar el uso de taburetes o sillones.
- Cuando estemos sentadas, evitemos cruzar las piernas.
- A la hora de dormir durante el embarazo, adquiramos un colchón rígido u ortopédico.
- El stretching, la natación y el yoga han resultado ser grandes aliados al momento de aliviar el dolor de las piernas y prevenir la ciática durante el embarazo.
- Realizar constantemente ejercicios de kegel para trabajar la pelvis.
- Prestar atención a la hora de elegir el calzado.
- Guardemos los tacones para otra ocasión.
Tratamiento para aliviar el dolor
Cuando ya está presente: Técnicas como osteopatía o el shiatsu en compañía con aceite de hipérico o de enebro y la inclusión de masajes terapéuticos son útiles para aliviar el dolor.
Cuando el dolor es muy fuerte: Bajo prescripción médicas, podemos tomar vitaminas del grupo B o magnesio, preferiblemente en complementos, para reforzar los nervios.
Casos agudos: Acudir al gineco-obstetra que lleva el control gestacional, para que recete antiinflamatorios.
Después del parto: Lo normal es que baje la presión del nervio originada por el peso durante el embarazo, así que la ciática irá desapareciendo espontáneamente.
