Un alto porcentaje de estas pérdidas se producen durante el primer trimestre. La mayor parte de las causas de aborto espontáneo son anomalías cromosómicas en el óvulo fecundado.
Un aborto espontáneo o involuntario se produce por la pérdida de un hijo en gestación. Por lo general esto sucede entre las 12 a 20 semanas de embarazo y las causas y factores de riesgo de padecerlos son variados.
Causas de aborto espontáneo
Una creencia errónea es aquella que dice que una de las causas del aborto espontáneo es la pérdida de un óvulo fertilizado antes de que el embarazo se estabilice.
Se ha comprobado que casi en el 50 por ciento de los óvulos fertilizados, estos se pierden antes del proceso de implantación, de modo que a la mujer le llega su periodo en la fecha usual.
Un alto porcentaje de estas pérdidas que se producen durante el primer trimestre suceden por anomalías cromosómicas en el óvulo fecundado.
Esto suele ocurrir porque el óvulo o el esperma tienen un número errado de cromosomas, por tanto, el óvulo fecundado no se desarrolla en forma normal.
Otras causas de aborto espontáneo pueden ser diferentes problemas que surgen en el periodo del desarrollo temprano del feto.
Por ejemplo, en ocasiones un óvulo no se implanta adecuadamente en el útero o un embrión tiene defectos de estructura que no le permiten desarrollarse en forma adecuada.
Como no se suele hacer un análisis completo de la mujer que ha sufrido un aborto espontáneo, es muy difícil determinar la causa exacta de la pérdida del bebé.
Embarazo anembrionario
Se produce cuando el óvulo fecundado muestra problemas de índole cromosómicos. A este trastorno también se le llama óvulo anembrionico.
El óvulo fecundado se inserta en el útero. La placenta y el saco gestacional continuan su proceso de formarción, pero, lamentablemente el embrión inesperadamente detiene su desarrollo y no se alcanza a formar.
Aún cuando la placenta continúa secretando hormonas, y la mujer se haga un test de embarazo que de como resultado positivo; un ultrasonido demostrará que el saco gestacional está completamente vacío.
Hay ocasiones en que el embrión logra desarrollarse un poco, pero no por suficiente tiempo que permitan la sobrevivencia. No logra desarrollarse lo suficiente para que su corazón comience a latir.
Si el corazón del niño comienza a latir — esto se detecta mediante un ultrasonido a las 6 semanas de embarazo aproximadamente—, y la madre no sangra ni presenta cólicos, las posibilidades de que tenga un aborto espontáneo disminuyen considerablemente cada semana que pasa.
Factores de riesgo de un aborto espontáneo
Se sabe que ninguna mujer está ajena de que le pueda ocurrir esta lamentable situación, pero existen factores de riesgo que aumentan esta posibilidad.
Edad
Mientras más edad tenga la mujer, mayor será el riesgo de sufrir un aborto o concebir un hijo con anormalidad cromosómica, y este tipo embarazos suelen perderse frecuentemente.
Las mujeres de más de 40 años de edad duplican las probabilidades de sufrir un aborto que aquellas más jóvenes.
Sufrir abortos con frecuencia
El riesgo de sufrir un aborto aumenta cuando la mujer es muy fértil y se embaraza con frecuencia.
Aquellas mujeres que han sufrido dos o más abortos seguidos tienen mayor probabilidades de tener un aborto que aquellas que nunca les ha pasado.
Enfermedades y afecciones crónicas
- Una diabetes mal cuidada aumenta el riesgo de aborto.
- Algunas afecciones hereditarias causan problemas en la coagulación de la sangre.
- Las enfermedades del sistema inmunológico (como síndrome antifosfolípido o lupus)
- Las Afecciones hormonales (como el síndrome del ovario poliquístico).
Problemas uterinos o cervicales
Algunas malformaciones congénitas del útero, adhesiones uterinas severas (tejido cicatrizado), o un cuello uterino débil (insuficiencia cervical), aumenta las probabilidades de aborto.
La relación entre fibromas uterinos (un tumor benigno) y el aborto espontáneo es polémica, pero la mayoría de los fibromas no son parte de las causas de aborto espontáneo.