El alcohol y la cafeína están entre los principales líquidos a evitar en el embarazo.
Equipo Periodístico Facemamá
No es recomendable la ingesta de alcohol en absoluto, ni siquiera un vaso de vino a la hora de la comida, ya que puede tener serias consecuencias para la salud fetal. Dentro de los posibles peligros se encuentran defectos físicos, problemas de aprendizaje y problemas emocionales en el bebé.
Puedes reemplazar los tragos con alcohol por bebidas saludables, como las aguas con sabor sin azúcar o reducidas en calorías.
El café o bebidas con cafeína tampoco son aconsejables. Si crees que no lo puedes dejar, limítate a un par de tacitas diarias, no muy cargadas o descafeinadas. Según los especialistas, las madres que toman más de 2 tazas al día pueden tener más riesgo de sufrir un aborto espontáneo.
También se ha relacionado el consumo de cafeína con un bebé desnutrido o muerto al nacer.
No olvides que hay cafeína en otras bebidas como té, bebidas cola, el chocolate y el mate. Prefiere las opciones descafeinadas de estos productos.
Dentro de las bebidas que puedes tomar para reemplazar aquellas con cafeína, está la leche descremada, los jugos de fruta natural o el agua saborizada con rodajas de limón o naranja.