Exámenes médicos importantes durante el embarazo

Durante el embarazo, es esencial que las mujeres se sometan a una serie de exámenes médicos para garantizar su propia salud y la de su futuro bebé.

Como parte de la rutina, las embarazadas debieran tomarse exámenes médicos, de sangre y orina para evaluar su condición materna y chequear o corregir eventuales anormalidades. Una vez confirmada la gestación, se solicitan por primera vez.

Estos exámenes proporcionan información valiosa sobre el desarrollo del embarazo, la detección de posibles complicaciones y la identificación de cualquier problema de salud que pueda requerir atención adicional.

¿Cuáles son los exámenes médicos habituales?

El jefe de Ginecología y Obstetricia de Clínica Indisa, doctor Víctor Rubio, explica que “generalmente en el primer control de embarazo, se solicitan los primeros exámenes de laboratorio, de sangre y orina, para evaluar la condición materna al inicio de este proceso y descartar algunas infecciones virales o bacterianas que la madre pudiera portar”. Éstos son:

“Cerca de la semana 27 se repite el hemograma, urocultivo, VDRL y una glicemia con administración previa de glucosa para descartar diabetes gestacional. Finalmente, al inicio del tercer trimestre se solicita un examen a partir de una muestra de secreción vaginal para descartar la presencia de estreptococo beta en ella, por el potencial riesgo que su presencia implica para el recién nacido en el parto vaginal”, especifica en doctor Víctor Rubio.

Análisis de sangre inicial

El análisis de sangre inicial es una de las primeras pruebas que se realizan durante el embarazo. Este examen evalúa diversos aspectos de la salud materna, como el grupo sanguíneo, Rh, niveles de glucosa, colesterol y función tiroidea.

Además, se detectan infecciones de transmisión sexual, como el VIH y la sífilis. Estos exámenes permiten al médico identificar cualquier problema de salud existente y tomar medidas preventivas para garantizar un embarazo saludable.

Consejo de la OMS: La OMS recomienda que todas las mujeres embarazadas se realicen un análisis de sangre inicial para detectar infecciones y enfermedades que puedan afectar su salud y la de su bebé.

Control prenatal regular

El control prenatal regular es esencial durante todo el embarazo. Durante estas consultas médicas, se realizan exámenes de rutina para monitorear el desarrollo del bebé, controlar la presión arterial y evaluar el crecimiento y el bienestar materno.

Además, se pueden solicitar análisis adicionales según las necesidades de cada mujer, como pruebas de detección de diabetes gestacional o anemia.

Consejo de profesionales: Los profesionales de la salud recomiendan que las mujeres embarazadas programen consultas de control prenatal al menos una vez al mes durante los primeros seis meses y con mayor frecuencia a medida que se acerca la fecha de parto.

Ultrasonido

El ultrasonido es una herramienta fundamental para monitorear el desarrollo del bebé y evaluar su salud en el útero.

Estos exámenes médicos utilizan ondas sonoras para crear imágenes de alta definición del feto, la placenta y el útero. Permite verificar el crecimiento adecuado del bebé, detectar anomalías estructurales y confirmar la edad gestacional.

Consejo de la OMS: La OMS recomienda al menos una ecografía en el segundo trimestre (entre las semanas 18 y 22) para evaluar el crecimiento fetal y la anatomía, así como detectar posibles malformaciones.

Prueba de detección de anomalías cromosómicas

La prueba de detección de anomalías cromosómicas, como el síndrome de Down, se ofrece a todas las mujeres embarazadas.

Esta prueba se puede realizar a través de diferentes métodos, como el análisis de sangre materna o la combinación de la ecografía y el análisis de sangre.

Estas pruebas evalúan el riesgo de anomalías cromosómicas y ayudan a los padres a tomar decisiones informadas sobre pruebas más invasivas, como la amniocentesis.

Consejo de profesionales: Los profesionales de la salud sugieren que todas las mujeres embarazadas consideren realizarse una prueba de detección de anomalías cromosómicas para recibir información precisa sobre el riesgo y tomar decisiones adecuadas.

Exámenes médicos para la detección de diabetes gestacional

Exámenes médicos importantes durante el embarazo

La diabetes gestacional es una condición que puede desarrollarse durante el embarazo y afectar tanto a la madre como al bebé. Las pruebas de detección de diabetes gestacional se realizan generalmente entre las semanas 24 y 28 del embarazo.

Se administrará una bebida dulce a la madre y se tomarán muestras de sangre para medir los niveles de azúcar en la sangre. Si los resultados son anormales, se realizarán pruebas de seguimiento para confirmar el diagnóstico.

Consejo de la OMS: La OMS recomienda realizar pruebas de detección de diabetes gestacional en todas las mujeres embarazadas, ya que esta condición puede tener graves consecuencias para la madre y el bebé si no se trata adecuadamente.

Análisis de orina

El análisis de orina es otra prueba importante que se realiza durante el embarazo. Esta prueba evalúa la salud renal y la presencia de infecciones del tracto urinario. Además, puede detectar la presencia de proteínas en la orina, lo que puede ser un indicador de preeclampsia, una complicación grave del embarazo.

Consejo de profesionales: Los profesionales de la salud recomiendan realizar análisis de orina de rutina durante el embarazo para detectar posibles problemas renales y controlar la presencia de proteínas, lo que podría indicar la presencia de preeclampsia.

Exámenes médicos para la detección de infecciones

Además de las infecciones de transmisión sexual mencionadas anteriormente, existen otras infecciones que pueden afectar el embarazo.

Algunas de estas infecciones, como la toxoplasmosis y la listeriosis, pueden ser transmitidas al feto y causar complicaciones graves.

Es esencial que las mujeres embarazadas se sometan a pruebas de detección y tomen las precauciones adecuadas para prevenir estas infecciones.

Consejo de la OMS: La OMS recomienda que todas las mujeres embarazadas se realicen pruebas de detección de infecciones como la toxoplasmosis y la listeriosis para proteger la salud del feto y prevenir complicaciones.

¿En qué mes de embarazo se descartan anomalías?

Hoy en día, el examen que descarta anomalías de origen genético es la evaluación ecográfica del feto, que se realiza entre la semana 11 y 14 de gestación. En este examen, se buscan algunos signos anatómicos de alarma que pudiesen sugerir una alteración de origen genético.

Para salir de cualquier duda, en forma adicional, se puede realizar un examen de sangre, donde es posible detectar si el pequeño tendrá algún defecto en el tubo neural o anomalías cromosómicas como, por ejemplo, el síndrome de Down. Este examen se debe efectuar entre la 15 y 18 semanas de gestación.

Gracias a un análisis de sangre, el especialista podrá medir los niveles de proteínas y hormonas que tiene la madre durante su período de embarazo. Estos tipos de análisis pueden ser triples o cuádruples. El primero mide tres proteínas y hormonas, mientras que el segundo mide cuatro.

Lo que debe tener presente la futura mamá es que los exámenes no determinan de manera concluyente si el hijo tendrá un defecto congénito, pero lo que sí pueden mostrar es si existe o no riesgo de que se originen algunos defectos.

Se estima que una de cada diez mujeres que se realiza estos análisis arroja resultados anormales, lo que no significa que el pequeño nacerá con algún defecto.

¿Qué hacer en caso de anomalías?

En caso de que la mujer reciba resultados desalentadores durante la prueba realizada el primer trimestre, se recomienda que se le den consejos en genética y que se haga una amniocentesis o un análisis de las vellosidades coriales durante el segundo trimestre.

Esta prueba consiste en extraer una muestra pequeña del tejido de la placenta, mediante un tubo que se ubica en la vagina, bajo vigilancia ecográfica, o también se puede llevar a cabo insertando una aguja en el abdomen de la mujer.

Con esta muestra se puede detectar la posible existencia de síndrome de Down u otras rarezas cromosómicas.

Si el análisis realizado durante el segundo trimestre arroja resultados donde el bebé pueda nacer con algún defecto del tubo neural, es probable que el especialista examine a la madre mediante un análisis por ultrasonido de alta resolución.

Por medio de un examen de ultrasonido específico del cráneo, columna vertebral u otros órganos del bebé, se podrá mostrar si efectivamente existen defectos graves en el tubo neural.

Por lo tanto, pueden detectar varias anomalías, encontrándose, además de las nombradas, la falta de cierre del abdomen del feto, quedando los intestinos fuera de éste, algún defecto en el esófago o problemas en la piel.

Es por eso que se recomienda a las futuras madres consultar a su especialista sobre este tema y los resultados que pueden arrojar los análisis, ya que como se ve, muchas veces éstos pueden ser negativos.

En caso de que esto ocurra, existen terapias que ayudan a los padres a prepararse para enfrentar los problemas que tendrá el bebé.

Conclusiones

Durante el embarazo, es fundamental que las mujeres se sometan a una serie de exámenes médicos para garantizar un embarazo saludable y para detectar cualquier problema de salud que requiera atención.

Los exámenes médicos mencionados anteriormente son fundamentales y están respaldados por profesionales de la salud y organismos reconocidos, como la OMS.

Cumplir con estos exámenes y seguir las recomendaciones de los expertos permitirá a las mujeres embarazadas tener una experiencia más segura y saludable. Recuerda siempre consultar con tu médico para obtener orientación personalizada sobre los exámenes necesarios según tu situación específica.

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