En la actualidad, son millones las mujeres que sin tener una pareja al lado le hacen frente a la vida y a cualquier situación para sacar a sus hijos adelante. Madres que crían solas.
¡Guerreras! ¡Luchadoras! ¡VALIENTES!
Traer un bebé al mundo es una gran ilusión para cualquier madre, sin embargo, en el camino pueden surgir problemas como la separación o ruptura del matrimonio, lo que las lleva a criar y educar a sus hijos solas. Cuidar a un niño sin el apoyo o compañía de una pareja puede traer sobrecarga física y emocional a la madre, no es fácil de asimilar, a pesar de ser muchas veces una decisión madura, meditada y razonable. Es necesario que la mamá soltera sea consciente de sus capacidades pero también de sus limitaciones, todo principio es complicado, pero no es imposible llevar el cuidado de un niño sin la presencia física de su padre.
Aunque hoy en día las familias monoparentales son cada vez más frecuentes en nuestra sociedad, lo normal es que el niño pregunte por su padre ¡No te desesperes! Es bueno decirles la verdad, de la forma más sutil posible, dependerá de la educación y valores inculcados, que el niño entienda que su familia es así y que además no son los únicos en esta misma situación, ya sea por decisión propia o circunstancias ajenas a nuestro entorno.
Generalmente, los niños necesitan una figura paterna, pero al no tenerla, aparece la figura de algún otro familiar masculino (abuelos, tíos, primos, hermanos mayores), es por esta misma razón, que se vuelve realmente importante explicarles de manera comprensible a los niños en qué situación se encuentran o lo que es igual, hablarles acerca de las familias monoparentales ¡Tu puedes hacerlo!
Así mismo, es de vital importancia darles una educación equilibrada, llenarlos de cariño sin sobreprotegerlos, hablarles de valores, imponer normas, reglas, límites. Recuerda que tienes la capacidad, el derecho y el deber de hacerlo. Depende de ti que tu hijo sea mejor cada día.