La madre debe identificar el momento preciso para bañar a su bebé, porque puede existir una contradicción entre el deseo del niño y la necesidad de la madre, es decir, si observas que tu bebito está jugando, lo más recomendable es posponer la ducha para minutos después.
“El bebé percibe el cambio de temperatura y la consistencia del agua como una experiencia que resulta asustadiza”, explica Juan Juanet, pediatra.
¿Qué momento es ideal para el baño?
En realidad no existe un momento ideal para que el niño se duche, pero la madre debe identificar el momento donde su bebé está más feliz, y allí es donde puede aplicar la higiene diaria.
“Hay padres que optan por bañar a sus bebés durante la mañana, muchas madres aseguran que en el transcurso de la mañana están más enérgicos y pueden jugar o entrar en contacto con el agua sin necesidad de llorar, mientras que otras afirman en el transcurso de la noche es el mejor momento, por el hecho de que el niño se encuentra cansado y un buen baño los ayudaría a conciliar el sueño”, dice el pediatra.
En los primeros meses de vida la madre tiene que brindarle a su pequeño seguridad, una mala experiencia en la tina de baño, puede causar traumas en el bebé.
¿Cómo adaptar a mi bebé al agua?
- Los bebés recién nacidos por lo general no son muy receptivos al agua, así que lo más conveniente es acostumbrarlos poco a poco a este proceso.
- Durante sus primeros días báñale con una esponja, para que el pequeño se vaya relacionando con las diferentes temperaturas del agua.
- Si notas que tu bebé se siente cómodo con la temperatura del agua puedes mojar sus brazos y piernas.
- Coloca un juguete dentro de su tina de baño para que el pequeño se sienta motivado y vea la tina como un juego.
- Báñate en su presencia, los niños siempre imitan a sus padres.
Debemos inculcarles a nuestros hijos que el baño forma parte de un hábito cotidiano, una ducha diaria nos ayuda a eliminar el sudor y las células muertas que se concentran en la piel.
