Se trata de una situación bastante frecuente tanto en niños como en adultos y suele ocurrir cuando pasamos de un sueño ligero a uno más profundo, aunque debemos tomar en cuenta que no ocurre en todos los niños.
“Que tu bebé duerma con los ojos abiertos no es normal, pero es bastante común dormir con los ojos entreabiertos. Las madres durante las consultas tienden a preguntar si esto puede ser un factor hereditario y en realidad no es así, pero no está demás indagar si proviene de un componente familiar”, dice el médico Juan Juanet.
Si tu bebé duerme bien y no presenta ningún otro síntoma que te haya llamado la atención, puedes considerarlo algo normal y no debe preocuparte.
Es importante tomar en cuenta que si tu hijo al dormir con los ojos abiertos presenta enrojecimiento o irritación, puede ser a causa de alguna malformación en los párpados o en los nervios faciales que impide que se le cierren los ojos normalmente.
Generalmente esta afección ocular puede estar ocasionada por dos tipos de factores:
- Mecánicos
El músculo funciona perfectamente, pero factores externos impiden el cierre completo de los párpados.
- Nerviosos
Si existe una lesión en el nervio facial el musculo del parpado no puede cerrar de forma correcta.
“Si los ojos de tu pequeño no se cierran adecuadamente, las lágrimas no pueden cubrir toda la córnea para mantenerla húmeda y limpia, por ende no pueden prever daños de agentes infecciosos que se encuentran en el ambiente”, dice Juanet.