Cambiar el pañal de un bebé suele preocuparle a la madre primeriza, este proceso solo requiere de práctica y delicadeza, pero antes necesitas saber “la teoría”.
La matrona Blanca Ossa te explica paso a paso cómo cambiar el pañal de tu pequeño:
Paso 1
Coloca cuidadosamente al pequeño boca arriba (nunca boca abajo) en el cambiador de pañal o sobre la cama.
Paso 2
Desnúdalo de cintura para abajo, retira el pañal con mucho cuidado porque no sabes con qué sorpresa te puedes encontrar.
Paso 3
Levanta las piernas del bebé y limpia la piel con una toallita húmeda, aunque lo más recomendable es limpiar y lavar al bebé, existen pieles sensibles que con una mala limpieza se irritan.
Paso 4
Si es niña limpia de delante hacia atrás, es decir, de la vagina hacia el ano, para evitar posibles infecciones vaginales. Si tu bebé es niño, limpia el pene cuidadosamente sin forzar sus piernas, evita lastimar el glande y prepucio.
¿Cuándo debo cambiar el pañal?
Lo correcto sería cambiar el pañal cada vez que el bebé orine o tenga heces, es importante que las madres no permitan que el pañal esté excesivamente cargado por todos los residuos que ha expulsado, un pañal muy mojado puede desencadenar diferentes irritaciones y dermatitis; la piel húmeda por la orina crea una zona calurosa, lo cual afecta directamente la epidermis del bebé.
Si quieres evitar que el bebé se mantenga por mucho tiempo mojado, debes optar por cambiar el pañal después de cada ciclo de amamantamiento, por regla general los recién nacidos orinan posterior a cada toma; si notamos que está seco, podemos dejárselo hasta sentir la humedad, lo importante es vigilar el pañal frecuentemente.
Cambiar el pañal y limpiar el Cordón Umbilical
La matrona María José Avaria, también añadió que: “Es normal cambiar el pañal y limpiar el cordón umbilical al mismo tiempo, sobre todo si el bebé se encuentra en la etapa del baño seco; hay que tomar en cuenta que antes de cambiarlo se bebe realizar una correcta higiene de manos, lo mismo aplica al momento de hacer la limpieza del cordón, la zona del ombligo es muy delicada, así que mientras que el cordón umbilical no se haya caído debemos tomar las medidas necesarias para que no se contamine”.
