El paso del gateo a caminar implica un enorme avance para los bebés, quienes comienzan a desarrollar actividades motoras más específicas debido a que adquieren más fuerza en sus extremidades y esto puede causar trastornos en los pies del bebé.
Diversos estudios plantean que el patrón “normal” de marcha se alcanza al año de haber aprendido a caminar de manera independiente; sin embargo, otros plantean que esto sucede al cuarto y al séptimo año respectivamente.
Es importante saber que mientras el niño alcanza esta etapa de “marcha normal” existe una serie de problemas que pueden ser considerados anormales por los padres, pero que no necesariamente significan la presencia de algún tipo de enfermedad o malformación en las piernas o pies de los niños. Aunque esto no implica que no deba ser revisado por un especialista.
Entre el primer y el tercer año de vida los niños desarrollan actividades locomotrices, como andar, saltar, rodar, pararse, caer y trepar, entre otras, que no sólo conllevan un desarrollo físico para el menor, sino también una importante estimulación emotiva y social.
Los primeros pasos en los primeros años
Durante los primeros años de vida los pies de los niños aún se encuentran formados como una masa de cartílagos, por tanto, son vulnerables a cualquier cambio y a agresiones externas.
En esta etapa los niños buscan la posición más adecuada para afirmar el pie, por lo tanto, es normal que se apoye de la manera más diversa y rara que pueda parecer, lo cual no significa que se trate de una deformación. Aunque si el problema persiste, se debe consultar a un médico.
Además, en estos años es frecuente que el menor se caiga constantemente porque los músculos de sus piernas aún no están fortalecidos.
Entre los seis y los diez meses el bebé aprende a movilizarse solo, por ejemplo, gateando aunque también puede ser que opte por arrastrarse. Una vez que consigue afirmarse en muebles y paredes, caminar es sólo cuestión de un par de meses.
Lo usual es que el niño comience a caminar al año de vida, aunque se puede tardar cuatro o cinco meses más.
A los dos años el bebé comienza a realizar actividades más complejas como subir escaleras, primero poniendo los dos pies en el mismo escalón y luego de manera más autónoma peldaño por peldaño.
Problemas de los pies en los niños:
Las patologías más comunes que se presentan en los niños durante esta etapa son:
- Pie plano: Durante este período es normal que aumente la grasa de la planta del pie, motivo por el que muchos padres en ocasiones confundan este desarrollo con el problema de pie plano. Sin embargo, el pie plano se produce cuando el arco o el empeine del pie tocan el suelo. Por lo general, este problema no causa mucho dolor en los niños, pero no por ello debe dejar de ser tratado por un especialista.
- Pie cavo: También conocido como pie arco, es lo contrario al pie plano. Por lo general, es causado por condiciones neurológicas u ortopédicas anormales o también puede deberse a una enfermedad neuromuscular, que afecta al bebé. Se presenta como una curvatura muy pronunciada en la planta del pie y se caracteriza porque el peso del cuerpo se concentra en la zona que va entre el tobillo y los dedos de los pies del menor.Uno de los principales problemas de este tipo de complicaciones es lo doloroso que resulta para el pequeño, además de la gran dificultad de encontrar zapatos adecuados. Para tener la certeza respecto a si un niño presenta esta enfermedad se debe consultar a un especialista, quien realizará radiografías para comprobar esto.Sólo en contadas ocasiones se recurrirá a la cirugía para rellenar el arco del pie, por lo general, el médico recomendará el uso de zapatos especiales que corrigen el problema y alivian el dolor. Estos zapatos llevan un arco o algún tipo de plantilla que sirve como soporte y amolda la planta del pie.
- Metatarso varo: Es una deformidad del pie que se caracteriza por tener la parte anterior del pie hacia adentro; según especialistas, es muy frecuente en los recién nacidos, pero a medida que crecen se va corrigiendo.
En los casos donde no se solucione de manera natural se debe realizar un tratamiento el especialista aconsejará ejercicios de estiramiento y, en los pocos casos donde esto no se solucione, se utilizará yeso o una cirugía.
Cómo prevenir problemas en los pies de los niños
- Durante primeros meses, antes de que comience a desplazarse solo, hay que trtar que el bebé no duerma boca abajo ya que así se evita la inclinación de las caderas hacia adelante.
- También se debe evitar que los bebés, si duermen de guatita, junten sus piernas bajo sus nalgas porque eso puede provocar que el pie se desarrolle con inclinación hacia afuera o que exista alguna torcedura de la tibia y el niño tenga los pies hacia adentro.
- Los niños nunca deben sentarse con las piernas hacia afuera porque eso les provocara una deformación que exige tratamiento.