Algunas madres llegan a preguntarse si es normal amamantar a su bebé aun cuando ella presenta un refriado, algunos especialistas aseguran que el virus de la gripe no puede ser transmitido al niño a través de la leche materna, lo que quiere decir que bajo cualquier circunstancia continuar con la lactancia materna es la mejor opción.
Anticuerpos de la madre ayudan al bebé
Como mencionamos anteriormente la gripe y el refriado no puede ser transmitido al bebé, sin embargo lo que sí transmite la lactancia son los anticuerpos que el organismo de la madre genera para protegerse del virus que se encuentra en ese momento en su cuerpo. Estos anticuerpos ayudan también al bebé, especialmente si todavía no ha cumplido los seis meses.
La Asociación Española de Pediatría (AEP) recuerda que una persona tiene “capacidad de infectar” la gripe desde un día antes del inicio de los síntomas. Esto quiere decir que la madre puede contagiar al pequeño, a través de sus besos y otras formas de contacto, cuando está incubando la enfermedad. Pero también, al revés, el niño puede contagiar a su madre, de hecho, diseminan la enfermedad durante periodos más prolongados.
En cualquier caso, dice la AEP seguir dándole el pecho es importante, porque la madre creará anticuerpos que el sistema inmunológico del bebé todavía no está preparado para desarrollar.
Aunque la gripe no causa daños a los pequeños es importante seguir algunas recomendaciones:
- Durante este periodo hay que mantener una correcta higiene, procurar no toser ni estornudar al aire y lavarnos las manos a menudo, ya no solo por no contagiar a nuestros hijos sino al resto de familia y personas que tenemos alrededor.
- Se aconseja que el entorno familiar del niño se vacune contra la gripe.
- Utilizar pañuelos de papel.
- Evitar besar al bebé mientras el virus esté presente en el núcleo familiar.