El llanto es la manera en que un bebé se comunica y, en ocasiones, puede ser difícil para los padres interpretarlo.
Equipo Periodístico Facemamá
Con el tiempo irás conociendo a tu pequeño e identificarás por qué llora. Pero como no está de más una ayudita, te compartimos este artículo.
- Tiene hambre
Su llanto se acompaña de chasquidos con los labios, mientras busca tu mano con su cabeza o se lleva sus manos a la boca.
- Está sucio el pañal
Puede que llore de inmediato al sentirse incómodo o que pase algún rato, pero no es difícil de examinar ni de arreglar.
- Tiene sueño
Si está cansado pero no puede dormir, lo verás irritable. Cuando lo veas bostezar acurrúcalo para que se duerma antes de alterarse.
- Quiere que lo cargues
Su llanto puede tener que ver con la necesidad de un cuerpo pegadito al suyo. No pienses que lo estás malcriando, ya que los recién nacidos necesitan los brazos de sus papás. Una alternativa es un canguro para que no te canses.
- Cólicos y gases
Los cólicos se acompañan de llanto frecuente, por lo menos 3 horas por día durante varios días a la semana, por 3 semanas seguidas. Puedes identificar este llanto si sucede justo después de alimentarlo.
Los gases son comunes en todos los bebés y puedes ayudar al tuyo acostándolo sobre su espalda, sujetando sus pies y moviendo sus piernecitas como si estuviera pedaleando en una bici.
- Necesita eructar
El llanto aparece después de comer, probablemente por tragar aire al beber.
- Sufre de frío o de calor
Si le sacas ropa, al mudarlo por ejemplo, llorará. Los recién nacidos se sienten cómodos cuando están abrigaditos. Lloran más cuando tienen frío que cuando tienen calor. Recuerda que su sensación térmica es distinta a la tuya.
- Algo le molesta
Puede ser algo tan pequeño como un pelo enredado en su cuerpecito. Hay que examinar cada minúsculo detalle, así como alguna etiqueta o tela áspera.
- Le están saliendo sus dientecitos
Para comprobar que llora por este motivo, tócale sus encías para ver si notas un bultito duro de un diente por salir.
- Está agotado
El exceso de estímulo puede alterar a un bebé, así como las luces, el ruido o mucha gente haciéndole mimos. Si comienza a llorar sin parar, prueba llevándolo a un lugar tranquilo y consuélalo de algún modo que lo relaje. También puedes cobijarlo en una mantita para que se sienta seguro.
- Está aburrido
Al contrario del punto anterior, puede que tu bebé deje de llorar cuando lo actives, ya sea paseándolo, llevándolo a lugares con harta estimulación como una plaza de juegos o juntándolo con otros niños.
- Está enfermo
Si llora a pesar de intentar calmarlo, fíjate si tiene fiebre y trata de identificar otros síntomas. El llanto de un bebé enfermo es distinto de otros. Sigue tus instintos.
Puede que tu bebé llore por alguna razón que no esté especificada en esta lista. No te sientas frustrada si te cuesta entender la razón de su llanto, ya que hasta los padres más experimentados han pasado por esto. Mientras no hable, no hay manera de saber qué pasa por su mente todo el tiempo y con el tiempo descubrirás una manera de comunicarte con tu pequeño cada vez más efectiva.