Preparación, limpieza y esterilización del biberón, paso a paso

Equipo Facemamá.com

Usa agua natural embotellada, ya sea mineral o de manantial, sin flúor y poco mineralizada. Hay algunas que tienen un rotulado especial para bebés.
Sigue las instrucciones del fabricante y aplica una medida de polvo rasa por cada 30 g o ml de agua. Si tu pediatra te ha indicado una porción de 150 ml, usa esa cantidad de agua y añade 5 medidas de polvo.
Vierte la leche en polvo en agua tibia con una cucharilla para medir.
Cierra el biberón con un tapón y agita para mezclarlo bien, evitando grumos.
Una vez mezclada la leche, quita el tapón para colocar la tetina y la rosca.
Para comprobar la temperatura, vacía unas gotas sobre la cara interna de tu muñeca con la palma de la mano hacia arriba.

Manipula siempre los implementos con las manos limpias.
Utiliza un limpiabotellas para higienizar a fondo la tetina, la rosca y el protege-tetina.
Si usas un lavavajillas, enjuaga cada componente de la mamadera con agua caliente para eliminar cualquier resto de jabón que haya quedado.
Lava la mamadera con agua y jabón y enjuágala con agua caliente. Cuando esté limpia y seca, todo debe ser esterilizado.
Seca con cuidado la mamadera en un lugar limpio, con un paño desechable (no uses un paño de cocina).
Si vas a esterilizar en caliente, utiliza un esterilizador eléctrico o una olla a presión. Coloca los recipientes y todos los implementos en el contenedor y vierte 2 vasos de agua. Cuenta 7 minutos a partir de la rotación de la válvula y espera otros 7 minutos antes de abrir la tapa.
Para esterilizar en frío, añade al agua fría una dosis líquida o un comprimido de hipoclorito y deja la mamadera, las tetinas y las tapas sumergidas por 1 hora y media como mínimo antes de volver a usarlas.