La emoción como síntoma: Otra manera de entender los cólicos

bebé

Un bebé con cólicos no está enfermo. Está madurando su cuerpo y su psique fuera del útero. Ayudémosle a pasar esta experiencia con técnicas de contención que entreguen calma y alivio, que es lo que necesita.

Nicol Mendoza-Yáñez.
Psicóloga Clínica USACH
Mamá de 3. 

Es importante partir señalando que en un recién nacido, ya sea de término o prematuro (en estos casos se ve con mayor frecuencia), lo último en madurar en su organismo es el Sistema Digestivo. Evento que suele ocurrir e ir solidificándose con el transcurso de los días de vida, hacia, aproximadamente, los 3 meses.

Sin embargo, en salud mental se sabe que estos malestares digestivos suelen intensificarse en neonatos que hayan sido expuestos a eventos estresantes, ya sea relativo a alguna situación puntual ocurrida inmediatamente después del nacimiento o durante las primeras horas de vida.

El ser separado de la madre, no tener disponible “un cuerpo humano que recibe” (como en el caso de los bebés puestos en incubadoras), no recibir atención al llanto (alimentación directa del pecho materno) estresa al recién nacido en la misma intensidad que vive un adulto una crisis de angustia- sensación de desahucio (variados estudios demuestran que se secretan las mismas hormonas y se activan las mismas redes neuronales).

La sensibilidad de los bebés es extremadamente alta, y su capacidad de “oler” situaciones que le induzcan temor o inseguridad facilitarán la aparición de los signos, alrededor de la tercera semana de vida.

Para abordarle, siempre será útil y beneficioso tener en consideración lo siguiente:

  1. Los signos de un bebé con cólicos son:

    -Llanto quejumbroso, con grititos.-El bebé se pone rígido, “pancita dura”.-Se logra sentir como “hace fuerza” para poder hacer deposiciones y no lo logra. A veces se “llega a poner rojo”

    -Toma leche y al mismo tiempo se ve enojado. Da la impresión que no quiere más o algo le molestara.

    -Duerme de modo “intermitente”, queda la sensación de no haber descansado.

¿Es normal?:

Esta situación es mucho más común de lo que se cree. Muchas madres, al conversarlo con otras, hemos dejado en evidencia que así es. Y no hay necesidad de creer que es una condición patológica, simplemente hay bebés que han de “acomodar” su intestino y funciones digestivas a una nueva alimentación, que ya no es a través de su cómodo cordón umbilical. Su cuerpo debe también acostumbrarse.

¿Qué hago para aliviarle?

-Debo calmarme. Aunque es bastante difícil. Ponernos nerviosas e ir al médico insistentemente sólo nos tensionará más, y se generará un circulo vicioso de estrés con el bebé, quien necesita contención y paciencia.

-El Porteo Ergonómico (llevarle en kanguro) sirve mucho para aliviar el dolor de cólico. Al ir “barriga con barriguita” y caminar con él/ella, se practica un movimiento constante que es similar a un masaje constante sobre su estómago, lo que relaja y ayuda a que pueda procesar la leche.

-Masajes como el Shantala ayudan igualmente. El calor alivia los espasmos estomacales.

-La toma de leche materna. Ésta contiene una serie de propiedades regenerativas y protectoras (que recubren los intestinos) que ayudan a la maduración y flora probiótica natural del bebé (lo que suele ocurrir alrededor de los 3 meses de edad).

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