Muchos bebés son tranquilos, comen bien, duermen horas seguidas, mientras que otros son todo lo contrario. Necesitan el pecho o su mamadera, no pueden dormir solos o necesitan estar en los brazos para estar más tranquilos. Los niños inquietos o bebés con alta demandan podría generar un agotamiento en los padres.
Los papás pueden sentirse responsables de la actitud del bebé y de cómo lo están educando. En realidad lo que ellos deben hacer es acoplarse a su pequeño. Los niños inquietos o bebés con alta demanda es porque tienen necesidades superiores.
Algunas características de los niños inquietos o que requieren alta demanda son:
- Bebés intensos: Tiene mucha energía en todo lo que hacen, lloran bastante, comen mucho, ríen y se enojan cuando no consiguen lo que desean.
- Bebés tensos: Están listos para casi cualquier cosa, son casi hipertónicos. No pueden estar quietos, les gusta estar en los brazos y en contacto físico.
- Duermen poco: Siempre buscan hacer cosas y mientras duermen se despiertan muchas veces. Necesitan ayuda para dormir y seguir durmiendo.
- Absorbentes: Necesitan mucho cariño, contacto, juegos, brazos y no se sienten jamás satisfechos. Por ello, los papás deben tener mucha paciencia.
- Comen con frecuencia: Solicitan comida a menudo. La alimentación más seguida hace que lloren menos y se sienten más satisfechos.
- Demanda: Tienen una urgencia exagerada, debes estar a tiempo para ellos.
- Funcionamiento: Todo lo que funciona con los otros bebés con ellos no. Y si encuentras algo, al día siguiente no funcionará.
- Mamá cerca: No basta con tener a su mamá cerca, si no que quiere estar en sus brazos, dormir con ella y tener el máximo contacto posible.
Cuando este tipo de bebé está ante sus padres hay muchas dudas. Por lo general no saben si lo están haciendo bien. Lo que se hace es acoplarse a ello sin tener remordimientos.