El cuidado de un bebé es delicado, el hecho de ser madres nos encanta pero también nos llena de dudas e incertidumbres, sobre todo cuando somos padres primerizas. Consejos y recomendaciones llegan por doquier, pero es necesario que sepas hasta qué punto son reales todas esas teorías populares que nos comentan.
Mucho es lo que se dice sobre la crianza de los bebés y es que desde el nacimiento y hasta los 5 años se forma la personalidad e intereses del niño. Por eso, especialistas hacen hincapié en la crianza positiva durante este período, ya que serán los años vitales para inculcar hábitos saludables.
Mitos sobre el primer año del bebé
Son muchas las creencias que se tejen alrededor del desarrollo del bebé durante su primer año de vida, esto debido a nuestras culturas, creencias, y antiguas prácticas médicas que ya no se usan en la actualidad.
Un estudio realizado en la Universidad de Chicago, USA, arrojó que en el primer año del bebé es determinante los patrones de conducta y los indicadores de su desarrollo que manifestará el infante desde que nace y hasta los 13 años de edad.
El estudio dio como resultado que los bebés que fueron estimulados durante los primeros 12 meses y a quienes se les permitió ser un poco independientes en cuanto a la reacción a los estímulos, no adoptaron conductas conflictivas en los años posteriores.
Entre los mitos más populares reconocemos: dejar llorar al bebé por mucho tiempo ensanchan sus pulmones, la dentición temprana hace que el niño sea más inteligente, y muchos otros que te contaremos a continuación.
- Tomar leche materna no es suficiente
El bebé debe comer cada 3 horas exactas. - Los bebés de tierra caliente deben tomar agua.
- Los malos hábitos en la alimentación se deben al uso del biberón.
- El recién nacido no puede dormir mucho, es malo para su salud.
- Si no gatea rápido tiene problemas motrices.
- Dejarlo llorar desarrolla sus pulmones.
- Remedios caseros quitan el hipo.
Cada bebé tiene su ritmo y el cuidado del pequeño durante los primeros años de vida son vitales para su formación y creación de hábitos y personalidad, respetemos las opiniones de cada madre y los tiempos de nuestros hijos.