Solo urge bajar la temperatura cuando el niño se encuentra de mal humor, por lo general cuando la temperatura va desde los 38° a los 38,5°C.
Sin duda uno de los principales motivos de consultas en los servicios médicos, es por las altas temperaturas que presentan los niños, es muy común que los pequeños a lo largo de su crecimiento padezcan de fiebre en varias oportunidades.
Se considera un estado febril
La temperatura normal del cuerpo es de hasta 37,5°C a nivel axilar, más alta se considera un estado febril. No obstante, si se mide rectalmente puede ser hasta 38°C
La causa más común es el resfriado
La causa más común de fiebre tanto en bebés como en niños, es producto de una infección viral.
Por ello, se hace un llamado a conservar la calma y observa al pequeño, ya que es un proceso que todos los niños sufren y que les ayuda a poner a prueba su sistema inmunológico.
Al ser una infección, siempre es controlable con medicamentos que mantiene estable la salud del pequeño.
Lo que los papás deben tomar en cuenta para enfrentar la fiebre de su pequeño
Es necesario siempre contar con un botiquín que tenga un termómetro, en lo posible digital, ya que los de mercurio se pueden quebrar.
Al momento de llevar al niño al pediatra, es muy útil llevar un registro exacto de sus temperaturas. No podemos guiarnos por la percepción táctil, ya que a veces si cara y cuerpo puede parecer más acalorado de lo habitual, pero no por ello, quiere decir que el niño tenga fiebre.
Solo urge bajar la temperatura cuando el niño se encuentra de mal humor, por lo general cuando la temperatura va desde los 38° a los 38,5°C.
Ahora bien, si el pequeño padece de continuos estados febriles, es conveniente no dejar que suba mucho la temperatura, ya que, ellos son más delicados.
Una convulsión puede ser en algunos casos un signo de fiebre. Sin embargo, que ocurra o no una convulsión, no significa que tenga un tipo de relación con el estado febril que padece el pequeño.
Consejos para que los papás logren bajar la fiebre del niño
- No mantener abrigado al niño, es necesario que pueda estar fresco, en el caso de tener frio se puede tapar, pero no demasiado.
- La temperatura ambiente deber ser templada, sin corrientes de aire.
- Se recomienda hidratar continuamente al bebé, pero sin obligarlo, la fiebre hace que sude y pierda su nivel de hidratación natural.
- Es de utilidad ocupar antitérmicos recomendados por el pediatra, ya que, tiene un efecto analgésico y antinflamatorio.
- Se aconseja que es dañino para el pequeño ocupar varios medicamentos a la vez, se recomienda uno solo y en las dosis exactas.
- Los baños deben ser con agua templada hasta 2 grados menor de la temperatura del niño, y no fría, ya que provocaría una reacción adversa y subiría la temperatura.
Cuándo es necesario acudir con el pequeño a un centro médico
- Si el pequeño tiene menos de 3 meses, ya que a esta edad son propensos a contraer infecciones que pueden afectarlos más.
- Si el niño se encuentra muy decaído, o más llorón de lo habitual.
- Si se ha presentado una o más convulsiones.
- Si se ahoga y vomita varias veces y no acepta alimentos ni agua.
- Tener cuidado que la fiebre no sobrepase los 42°C, ya que ocasionaría daño cerebral, manteniendo una temperatura inferior, no hay riesgo de lesiones graves.