Los papás necesitan considerar que para incorporar el descanso en la vida diaria del niño deben elaborar una rutina en relación al horario, el ambiente y los hábitos. La siesta del bebé es una practica muy normal, al pequeño le puede gustar dormir un poquito después de comer o luego de una jornada de mucha actividad por lo menos una vez al día durante el primer año de vida.
Expertos en pediatría insisten que el sueño del niño es tan importante como su alimentación. Una vez que duerme puede reponer las energías gastadas y a la vez relajarse. Por consiguiente, el hábito de tomar una siesta es indispensable para su desarrollo.
La siesta del bebé
¿Cómo saber cuando el bebé requiere un descanso?
Lo primero que deben hacer los papás es observar e identificar señales que den a entender que el bebé tiene sueño o está cansado:
- Muestra mucha quietud.
- No desea jugar.
- Quiere estar acostado o en reposo.
- Restregamiento de ojos.
- Interés por el chupete o la mamadera.
¿Cómo incorporar la siesta en la vida del bebé?
- Los padres deben iniciar creando un ambiente que resulte adecuado para su descanso. Es decir, la habitación debe estar tranquila, confortable y necesita una temperatura agradable para el pequeño.
- Es posible también que los papás lo induzcan al sueño mediante una música tranquila.
- Poco a poco los papás podrán determinar cuántas siestas se toma su hijo durante el día: puede ocurrir que el niño necesite dormir tres veces en el día (a media mañana, luego de la comida y posterior a los juegos de la tarde). o también puede que pertenezca al grupo de niños que se toma solo dos siestas (una a media mañana y otra luego de la comida).
- Finalmente, si se decidiera por una sola siesta lo aconsejable es hacerla durante la tarde.
Consideraciones a tener en cuenta para crear el hábito de la siesta en los bebés:
Es evidente que la siesta del bebé es una costumbre que resulta enormemente gratificante y placentera los pequeños, pero es necesario que sea bien orientada. Por tal razón los papás deben educar al niño, fundamentalmente, para que la siesta de la tarde no altere el sueño nocturno.
- Las siestas que son regulares pueden mejorar el sueño de la noche.
- Si los papás requieren que el niño se duerma luego del mediodía deben crear un ambiente que resulte adecuado.
- La habitación del niño no tiene que estar totalmente oscura, porque de lo contrario no logrará distinguir entre la siesta y el sueño de la noche.