Cuando nos anuncian la llegada del bebé, la noticia nos emociona con gran magnitud, y más si ha sido un embarazo esperado, por lo que hacemos de todo para que durante las siguientes semanas, nuestro pequeño se desarrolle de la forma correcta dentro del vientre de mamá. Preparamos todo, e incluso volvemos nuestro hogar, una casa segura para el bebé.
A medida que avanza nuestro estado de gestación, también aumenta la preocupación por hacer de nuestro espacio, una casa segura para el bebé, lo arreglamos todo, y no sólo hablamos de su habitación, tomamos medidas de seguridad y precaución para que cuando el pequeño se encuentre en el hogar, no corra ningún tipo de riesgo.
¿Por qué es necesario tener una casa segura para el bebé?
Cualquiera está expuesto a sufrir accidentes en el hogar, pero son los más chicos los más propensos a estos incidentes, porque son los más vulnerables, por eso es importante tomar todas las medidas necesarias y tener una casa segura para el bebé, tomando en cuenta que los niños hasta los 4 años de edad pueden sufrir accidentes severos (caídas, quemaduras, asfixia o ahogamiento, golpes).
La seguridad de los niños en el hogar
Cuando el bebé va adquiriendo ciertas habilidades, el hogar se convierte en un ambiente de posible peligro, Mónica González, enfermera explica cómo mantener la seguridad en el hogar
Básicamente aún tomando las medidas necesarias, es propicio que los padres o responsables estemos al pendiente del niño protegiendo su integridad, no basta tener una casa segura para el bebé, porque un simple descuido puede cambiar completamente el panorama.
Recomendaciones para una casa segura para el bebé
- Ventanas: si están sobre el nivel del piso, es decir, son ventanales, hay que graduarlas para que no se abran más de 15 centímetros.
- Cuerdas de persianas y cortinas: deben estar amarradas para evitar que el bebé se enrede o ahorque y alejadas de la cuna del bebé.
- Tomacorrientes: Para una casa segura para bebés, los enchufes deben estar tapados, así se evita que este sufra un choque de corriente.
- Cajones de las cómodas: tienen que estar cerrados de lo contrario el niño se puede subir a ellos y la cómoda puede caerle encima.
- Plantas: hay que ponerlas en un lugar donde el pequeño no las pueda alcanzar para evitar que se las lleve a la boca y provoque una intoxicación.
- Objetos pequeños: deben estar guardado para que no se los meta en la boca y se ahogue.
- Escaleras: coloca una reja de seguridad en la parte alta y otra en el tercer escalón de abajo para arriba.
- Barandas: cuidar que la separación entre los barrotes en escaleras y balcones no sea de más de 12 centímetros y que no haya barrotes sueltos.
- Chimeneas o estufas: deben tener una pantalla protectora para que los dedos del pequeño no toquen la superficie caliente ni las llamas.
- Bordes agudos y esquinas de mesas: deben tener una cubierta gruesa por si se tropieza con ellas.
- Cuna: apenas comience a ponerse de pie debes regular la altura del colchón.
- Desorden en el piso: los juguetes y otros objetos no deben estar botados en el suelo porque se puede tropezar con ellos.
- Piscinas: deben estar protegidos con una reja o un plástico para que el niño no se pueda ahogar.