Gradualmente, tu pequeño establecerá un ritmo regular de tomas, afianzando el vínculo de afecto que los une. En este artículo te contaremos cómo enfrentar algunas dudas relacionadas con la toma de leche. La rutina de amamantar al bebé.
El horario
Sin duda el bebé aprenderá a succionar eficazmente, a un ritmo que le adecúe. Un recién nacido toma entre 8 a 12 raciones de leche diarias. Mientras más cortas y frecuentes las tomas, más estimulado estará tu pecho para generar leche (es más preferible que tomas largas y espaciadas). Con el paso de las semanas, tus senos se ablandarán, adaptando tu producción láctea a las necesidades del pequeño.
Una manera de saber que la succión del bebé es correcta, es observando sus pañales. Si moja entre 5 a 6 pañales cada día y hace entre 2 a 5 deposiciones diarias, está bien. Después de las 6 semanas, lo normal es que la cantidad de veces que lo mudas disminuya.
La comida
Una alimentación saludable es primordial en la lactancia. Piensa que necesitas energía para producir casi 1 litro de leche al día. Así que no es tiempo de hacer dietas estrictas.
Equilibra tus comidas para que tu bebé tenga los nutrientes que necesita y tú también. Debes tener especial cuidado con la ingesta de calcio, ya que no puedes descuidar tus propios huesos; para esto ingiere unos 3 o 4 productos lácteos cada día. Asimismo, debes tomar comidas con hierro, ya que podría haber riesgo de anemia luego del parto; busca carnes, pescado, huevos y verduras de hoja ancha. Otro grupo que debes comer son los ácidos grasos sanos para el desarrollo cerebral del pequeño; puedes enriquecer tu leche con diversas materias grasas. Por último, no olvides tomar abundantemente líquido para estar bien hidratada y favorecer la lactancia (debes beber en especial antes de cada toma).
Por otro lado, lo que tú comas alterará el sabor de tu leche e incluso puede hacer que le sea difícil de digerir al bebé, produciéndole gases; entre estos se encuentran la cebolla, la col, los espárragos y las especias fuertes. No tomes café ni té en exceso, ya que la cafeína y la teína pasan a la leche. Y un último recordatorio tiene relación con productos que afectan la producción láctea; mientras que el perejil, la menta, la salvia y el ruibarbo la disminuyen; el anís verde, el hinojo y la hierba limón la estimulan.
Finalmente, evita tomar medicamentos si no son recetados, debido a que algunos pasan a la leche materna. Igualmente aléjate de toda bebida alcohólica mientras des el pecho.
El cansancio
Cuando la madre está agotada, se genera una insuficiente cantidad de leche. Es imprescindible que busques espacios para descansar. Lo mejor es hacerlo al ritmo del bebé, coincidiendo tus siestas con las de él. También puedes darle pecho tendida, de manera que te recuperes si duermes algo mientras él se alimenta.
Leche insuficiente
A veces puede que la leche no baste para el bebé. Una manera de aumentar la cantidad es descansar más (por ejemplo reposar en cama por un día), dar el pecho constantemente cada 2 horas y llevar copas para pezones regularmente.
Resiste la idea de complementar la alimentación de tu hijo con mamaderas, ya que eso hará que produzcas aún menos leche, dificultando además que el niño se acostumbre a mamar efectivamente. Cualquier práctica que impida que tu pecho se vacíe, disminuye la producción de leche. Pero si tienes dudas, consulta con el especialista.
Pide ayuda
Si estás teniendo dificultades con la lactancia, podrías recurrir a una comadrona que trabaje particularmente. Esta profesional puede ayudarte con sus consejos e información. Desde el momento del parto en adelante, de seguro estarás en contacto con mujeres expertas que pueden contribuir con tu problema.
Otra alternativa es buscar un grupo de apoyo a la lactancia cerca de tu hogar. En algunos países existe la “Liga de la leche”, organización internacional reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por el Fondo Internacional de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). El equipo médico que trabaja bajo estas entidades, así como otras madres que actúan de monitoras, están preparados para dar todo el apoyo a las mamás que amamantan.
Una última opción es buscar una asesora en lactancia, profesional que tiene como misión el ayudar a las mamás en la lactancia siguiendo las especificaciones de la OMS por el tiempo que dura una lactancia completa: 6 meses como mínimo.