Cuidando la piel del bebé

la piel del bebé

La piel del bebé es muy delgada (entre 40% y 60% más que la de un adulto). Además, es muy permeable a sustancias extrañas. Debido a esto, el peligro a irritarse por el uso de pomadas o cremas es alto y no puede compararse a lo que un niño más grande usaría.

Equipo Periodístico Facemamá

Estas características de la piel del bebé favorecen la pérdida de agua y calor (sobre todo en bebés prematuros). Debido al ácido láctico y al presentar pocos ácidos grasos, su piel es menos ácida, teniendo menos capacidad de luchar contra infecciones y parasitarios. Esto se agrava si te tiene en cuenta que su sistema defensivo no ha llegado a la madurez aún.

Algunas características de la piel del bebé

  • Los recién nacidos tienen una capa de grasa, llamada vérnix caseosa, que lo resguarda contra las infecciones cutáneas y, además, hidrata la piel y evita la descamación.
  • Los bebés nacen con un vello muy fino, o lanugo, generalmente muy escaso y que se desvanece en la segunda semana.
  • El tono de la piel del recién nacido es principalmente amoratado, ya que al salir al mundo debe adaptarse para respirar por sus pulmones y regular su temperatura; posteriormente se torna rojiza, lo que se conoce como eritema fisiológico, lo que dura unas 24 horas.
  • Pasado este tiempo, el 75% de los bebés adquiere una coloración amarillenta. Es normal y se debe a ictericia fisiológica, la que desaparece rápidamente en las primeras semanas. En caso de no desvanecerse, es mejor acudir al pediatra.
  • Es común que el bebé presente descamación fisiológica en los primeros días. Abunda en los bebés maduros y es escasa en los prematuros.
  • En la cara o nuca podrás observar manchas rojas, sobre todo cuando llora o hace calor. Se trata hemangiomas capilares, los que pueden perdurar durante todo el primer año de vida.
  • En la espalda puede aparecer una mancha de color gris azulado que también desaparece con el tiempo. Se conoce como mancha de Baltz o mancha mongólica.
  • Algunos bebés tienen “espinillas”. Son granitos con punta que se conocen como millium facial o quistes sebáceos, los que desaparecen al cumplir los 3 meses aproximadamente. También existe el acné neonatal, el que se debe al traspaso de hormonas maternas al bebé.
  • Lo más  habitual (entre un 30 y un 70 por ciento) es que el bebé presente un eritema tóxico neonatal, que hace salir manchitas rojas con granitos blancos en su interior. Pueden verse en todo el cuerpo, con excepción de las palmas de las manos y plantas de los pies. Desaparece solo y no deja cicatrices.

Cómo cuidar la piel del bebé

Al bañarlo, utiliza jabón para bebés, ya que tiene menos perfumes o colorantes. Los jabones neutros y los de avena o manzanilla resecan la piel, por lo que es mejor evitarlos.

  1. No frotes la piel del bebé con esponjas, utiliza únicamente tus manos y el jabón.
  2. Cuando termines de bañarlo, aplica alguna crema con petrolato sólido o líquido sobre su piel. No uses cremas que tengan perfumes o colorantes. Re-aplica la crema donde lo necesite varias veces por día.
  3. No le pongas talco ni aceites minerales en la superficie de la piel.
  4. Limpia su potito con agua y algodón, secando bien la piel antes de poner el pañal.
  5. Compra ropa que sea de algodón, ya que otras telas pueden irritar su piel. Utiliza sólo pañal, pilucho y algo de ropa liviana, para que no se sobrecaliente y el calor le provoque salpullido. Si no hace frío, no le pongas gorros o guantes.
  6. Lava su ropita con jabón; por ningún motivo uses cloro, detergentes o suavizantes que puedan ser irritantes para el bebé o hasta ser tóxicos.
  7. A menos que el dermatólogo lo indique, no le pongas cremas medicadas.

 

Temas: , ,

Te puede interesar:

¿A qué edad incorporo alimentos en la dieta de mi bebé?