Para un bebé no hay más tranquilizante que los brazos de mamá y papá, sobre todo si tiene alguna molestia o se encuentra llorando porque algo lo perturba. Si tu pequeño no para de llorar y no sabes cómo tranquilizarlo, en este artículo te diremos las formas de acunar al bebé correctamente para que puedas ayudarlo con su dolor.
- Si se siente molesto y no puede dormir
En muchas ocasiones el bebé experimenta ciertas inquietudes, ya sea porque le están brotando los dientes o presenta dolor en una parte de su cuerpo, es entonces en este momento donde debes acudir a acunarlo para intentar aliviar su malestar, mantelo en tus brazos e intenta ponerlo de tal forma que te este mirando aplicándole un pequeño balanceo, para él es importante sentirse seguro y al observar que está junto a mamá o papá estará más tranquilo y podrá conciliar el sueño.
- Si presenta dolor por gases
Si observas que tu bebé está inquieto, llorando mucho y encoge las piernas como dando a entender que le duele el estomago, probablemente no expulso de manera correcta los gases, para ayudarlo en esta ocasión debes colocarlo boca abajo reclinado en tu antebrazo y con la otra mano agarra sus pies para flexionarle las piernas, haciendo esto alrededor de unas 5 a 10 veces, luego deja que descanse y repite la operación nuevamente.
- Cuando no puede evacuar correctamente
Los bebés también pueden sufrir de estreñimiento, así que si notas que tu hijo se pone rojo y muestra síntomas de dificultad al evacuar, ayúdalo colocándolo boca abajo sobre tus rodillas, pon una de tus manos en su pecho y la otra en sus muslos, sube y baja tus talones y sacude tus rodillas, al tiempo que le das palmadas suaves en su pompis.
- Después de darle el biberón y necesita expulsar los gases
Muchos de los bebés no consiguen expulsar los gases de inmediato, por lo que como madre debes ayudarlo colocándole su cabeza por encima de tus hombros, cuidando de no oprimirle el estómago con tu cuerpo y comienza a darle palmadas suaves en el medio de su espalda con la mano abierta. De no conseguir que los bote cámbiatelo de hombro y repite el procedimiento.
Recuerda que los brazos de la madre y del padre son los tranquilizantes perfectos para los bebés, por eso acúnalo correctamente para que se sienta tranquilo, seguro y con buen ánimo.
