Los cambios abruptos del clima y/o del ambiente en que los bebés se desenvuelven producen una alteración en el sistema inmunológico que los hace estar más propensos al contagio de enfermedades respiratorias y digestivas. Sin embargo, evitar exponer al bebé ante el cambio de clima es posible tomando en cuenta las recomendaciones de los especialistas.
Experto: Mauro Carvacho, jefe de Urgencia de Clínica Los Carrera
Las bajas temperaturas y lloviznas que a veces se registran en pleno verano pueden sorprendernos, por esta razón, muchas veces las mamás nos hemos visto obligadas a volver a sacar la ropa invernal del closet de nuestros bebés durante algunos días para evitar que los cambios atmosféricos generen efectos contraproducentes en la salud de los pequeños.
El jefe de Urgencias de la Clínica Los Carrera de Quilpué, Mauro Carvacho, al respecto agrega que «es importante estar atentos a las variaciones de temperatura para prevenir cuadros gripales y enfrentar las jornadas de calor de mejor forma». Para el especialista, los cambios repentinos del clima producen una alteración en el sistema inmunológico por lo que los bebés estarían más propensos a resfriados y otras enfermedades virales, por ello recomienda utilizar desinfectantes en espacios cerrados para proteger a los niños y toda la familia.
«Hay épocas del año en que es común que durante el día haga calor, pero que entre las cuatro y cinco de la tarde la temperatura baje y corra mucho viento, por lo que si vas a sacar a tu bebé de la casa temprano en la mañana es fundamental llevar algo para abrigarlo en la tarde”, comenta el urgenciólogo.
De igual manera recomienda ventilar las viviendas y evitar el cambio brusco que significa estar expuesto al aire acondicionado y luego a la temperatura ambiente. El médico enfatiza que es fundamental lavarse las manos a menudo, ya que las enfermedades respiratorias se contagian fácilmente mediante el contacto de la piel.
Recomendaciones
- Consumir líquido durante el día.
- Ventilar los lugares cerrados.
- Cambiarse de ropa si se hace deporte y se transpira.
- Evitar aglomeraciones, especialmente cuando hay niños.
- Tener una alimentación saludable.
- Cubrirse la boca cuando se estornuda o se tose, ya que se expulsan gotas de saliva a una distancia de dos a tres metros aproximadamente.