La estimulación prenatal es un proceso que debe llevarse a cabo con el bebé desde el momento en que la madre descubre que está embarazada, cualquier tipo de estimulación que reciba el pequeño le ayudará a potenciar sus capacidades y habilidades desde antes de su nacimiento.
Un mundo de sensaciones antes de nacer
El feto experimenta desde sus primeros meses de formación un mundo de sensaciones y responde a través de la vista, el oído y el tacto a los estímulos externos.
Algunos especialistas aseguran que a partir del cuarto mes de embarazo, las madres pueden estimular la retina ocular y la visión del pequeño a través de ejercicios que se relacionen con luz, pues al exponer tu vientre a la luz de una linterna por ejemplo, los fotones de luz atraviesan la pared del abdomen y de esta forma se logra estimular la visión del bebé. Algunos estudios han encontrado que alrededor del sexto mes de gestación, los bebés dentro del útero reaccionan con movimientos y cierran y abren los ojos ante estímulos luminosos.
Beneficios de los estímulos prenatales
- La estimulación prenatal ayuda a fortalecer los lazos entre madre e hijo.
- A través de la estimulación directa de los sentidos del oído, la vista y tacto se puede lograr un mejor desarrollo físico y emocional.
- El niño al nacer puede sentir menos sensibilidad a la luz solar.
- Los bebés que han sido estimulados desde el vientre materno, desarrollan mejores habilidades para explorar el mundo desde sus primeras horas de vida.
¿Cuáles son los ejercicios que se recomiendan para estimular visualmente a tu bebé?
- Estimulación artificial
Para este tipo de estimulación podemos utilizar una linterna que ilumine la barriguita, así de alguna manera nuestro bebé podrá percibir la luz a través del vientre. Procura no pegar la linterna directamente a la pancita porque podría generar rechazo en tu pequeño, es importante que sostengas la linterna a unos 20 ó 30 centímetros de la barriga. Para llevar a cabo el proceso solo tienes que encender y apagar por 15 segundos.
- Estimulación natural
También podemos aprovechar los rayos del sol para lograr algo similar. Para ello debes destapar tu pancita a la luz natural y recuerda mencionarle a tu bebé lo que le estamos mostrando, de nada sirve iluminar y oscurecer la barriga si no le enseñamos lo que estamos haciendo.
Al realizar estas dos técnicas debemos indicarle al pequeño la diferencia entre la luz y la oscuridad, hay que recordar que al atravesar el canal del parto los bebés pasan de un lugar oscuro a otro totalmente iluminado, lo que quiere decir que cuando sea la hora de nacer este tipo de cosas lo ayudará a adaptarse más rápido a su nuevo mundo.