Algunos papás tienden a sentar al bebé prematuramente, sin embargo, forzar su postura natural es muy perjudicial para los pequeños.
Expertos en pediatría señalan que los niños deben estar en libertad de movimientos, en un espacio seguro y equipado por los padres.
Una manera de identificar la molestia que ocasiona el sentar al bebé contra su voluntad es observar su tensión. Para cualquier ser humano, estar obligado a permanecer en una posición que no sea la natural, es bastante incómodo.
¿Cuándo se sentará mi bebé?
En pocas palabras, cuando esté listo, por lo que no será necesario sentar al bebé antes de que él mismo lo haga.
Tu pequeño no debería requerir ningún tipo de entrenamiento especial o ejercicio con ese propósito. Ninguno de los avances motrices o conductuales de un niño se debería forzar, como por ejemplo, caminar, hablar, ir al baño solo, etc.
Cuando el niño madure para dominar ese avance de manera espontánea, lo hará. Recuerda siempre que obligarlo sólo causaría inseguridad en el pequeño, originando además ansiedad y frustración en el trabajo que realizas como padres de querer enseñarle todo a tu hijo.
Por otra parte, sentar al bebé es forzado pues tu pequeño tendrá que mantenerse en una postura que no es la más adecuada y no podrá explorar libremente su entorno, lo que podría estresarlo y hacer que el pequeño desarrolle mal humor desde temprano, manifestándolo a través de un llanto constante, ya que no estará para nada cómodo.
Cuando un bebé gatea o se mueve por el suelo dominando su postura, no necesita de ayuda extra, sin embargo sabemos que quieres estar siempre ahí para ayudarlo, pero puedes prestarle esa colaboración fomentando la exploración que él está teniendo colocando una alfombra una alfombra de goma eva o un material blando que no le provoque daños al jugar.