Anteriormente los niños levantaban la cabeza alrededor de los tres meses de vida, hoy día en el primer mes de nacimiento podemos observar cómo se sienten de seguros al dar este primer paso. El control de la cabeza es una de las cosas más complicadas para el bebé, por implicar un verdadero reto para sus habilidades motoras, en este caso es esta habilidad la que le permitirá al pequeño tener el control de los músculos del cuello y posteriormente el control de la cabeza.
Hay que tomar en cuenta que los niños al nacer no cuentan con una motricidad sistematizada, lo que implica un proceso para la adaptación al medio donde se desenvuelve, y esto incluye los métodos que el bebé irá desarrollando para su propia supervivencia, empezando por entender todos sus reflejos involuntarios, hasta que estos se sustituyan por otras formas de reacción coordinada.
Desde el nacimiento los bebés pueden ir experimentando un buen control encefálico, sin embargo sus músculos por el poco tiempo de nacido y por la falta de ejercitación se encuentran débiles.
El pediatra Pedro Astudillo nos explica que: “los padres tienen que sostener la cabeza y la columna cervical de sus hijos por los menos en los primeros meses de vida, ubicando su mano en el cuello, de esta manera se evitan movimientos bruscos que ocasionan lesiones en el tejido cerebral”.
Los músculos cervicales del bebé son fundamentales para que se lleve a cabo el proceso de control de su cabeza, convirtiéndose este en el primer paso para desarrollar las capacidad de sentarse y gatear.
¿Cómo comienza mi bebé el proceso de levantar la cabeza?
Como se mencionó anteriormente, los bebés en su primer mes van mostrando la capacidad de hacer este acto, puede comenzar en el momento en que lo colocas boca abajo, levantando su cabeza y logrando girarla de lado a lado. Aproximadamente en su segundo mes, puede alzar su cabecita por corto tiempo cuando se encuentren en tu hombro, de esta manera cada mes viene acompañado de avances que son significativos para su fuerza física.
A los 6 meses de edad el niño ya debe levantar la cabeza con total seguridad, además es la etapa donde se encuentra preparado para comenzar su proceso de ablactación.
Recomendaciones
Si tu hijo no ha podido en sus primeros meses sostiene su cabeza, consulte a su médico. Esto no es de preocuparse, cada bebé tiene su proceso de evolución, unos maduran más rápido que otros.