El cariño es el destello para el primer intercambio de lenguaje que existe entre el bebé y su mamá. Este ocurre durante los momentos y cuidados que la madre le brinda al bebé.
Cuando comenzamos a relacionarnos con nuestro hijo, nos damos cuenta que con el tiempo los pequeños se vuelven cada vez más sociables, se comunican mucho hasta que comienzan a entender las reglas.
El vínculo que tiene mamá e hijo es fundamental en el desarrollo cognitivo del recién nacido, establecerá las primeras bases de la comunicación pre-verbal. Esto se instituye debido al intercambio emocional que se realiza durante el inicio del cuidado biológico.
En la comunicación se necesitan dos personas para interactuar, en este caso es una madre con su bebé.
- Para conectarte con tu bebé debes ponerte cara a cara con él para demostrarle que estás interesado en todo lo que dice y hace.
- Intenta entender lo que está diciendo tu pequeño aunque en un principio no entiendas muy bien.
- Encuentra el momento adecuado para mantener el diálogo, aprovecha las situaciones cotidianas, reuniones familiares y los juegos.
- Ante cualquier reacción de tu pequeño debes esperar a que responder.
- Escuchar una canción e imitarla, dile que lo haga.
- Los juegos son ideales para desarrollar el lenguaje de tu pequeño, es una actividad placentera con la que descubren el mundo, los objetos y las reglas. Se despliegan varias habilidades, se favorece la comprensión de cada situación. Los juegos permiten conectarte con los pequeños.
- Despierta su interés. Contar con la atención y participación de tu bebé solo depende de ti. Tienes el rol de interlocutor, donde debes darle la confianza a tu hijo para que responda y pueda mostrar sus habilidades en el juego.
- Aunque los niños no sepan hablar, sus intervenciones quedan marcada por algún gesto, mirada o sonrisa. En la comunicación, uno habla, mientras que el otro escucha, después los turnos se invierten, hay que esperar a que nuestro pequeño intervenga para saber que nos interesa lo que quiere compartir.