Así como era importante que no te obsesionaras con la cantidad de leche que el bebé tomaba al comienzo de la lactancia, también es mejor no preocuparse demasiado por la cantidad de sólidos o líquidos que comience a ingerir, dale a tu bebé un destete sin problemas.
Con seguridad habrán desechos, ya que hasta los cinco o seis años los niños ensucian al comer, es mejor tomarlo con calma y limpiar después.
Mientras las comidas sean tranquilas y placenteras, todo está bien; pero no hagas que se conviertan en campos de batalla, pues no se trata de ganar cuando el bebé se niega a comer. Él es lo suficientemente inteligente como para aprender que esa es un arma que puede usar para manipular a sus padres, así que evita entrar en ese juego.
Aunque pienses que su bebé no está comiendo bastante, eso no es cierto. No cometas el error de aplicar las normas de los adultos, pues hay que pensar en una dieta equilibrada en términos de lo que se ofrece al bebé. Asume que se desperdiciará un poco, pero no hay que preocuparse por las manías: el bebé come lo que su cuerpo necesita.
Destete sin problemas
- Saber qué comidas darle y cuándo hacerlo, ayudará a los padres a actuar con más confianza.
- Es importante no empezar con el destete antes del cuarto mes; entonces la digestión del bebé podrá ocuparse de comidas más complejas, pero es a partir del sexto mes cuando los bebés necesitan algo más que leche.
- En principio, lo mejor es ofrecer una comida sencilla y semilíquida una sola vez por día y empezar sólo con un sabor. Lo recomendable es comenzar con un cereal mezclado con leche, porque es lo más cercano a lo que él acostumbra a comer, de preferencia que no sea trigo. Luego, cuando se acostumbre al sabor, puedes introducir poco a poco purés de frutas o verduras.
- Es importante que no incluyas otra comida diaria hasta que no tome con agrado la primera, ya que por lo menos durante los tres meses siguientes de haber empezado con los alimentos sólidos, la leche seguirá siendo su alimento principal. Entre los seis y siete meses podrás incluir diferentes texturas, aunque es probable que el bebé no mastique hasta los siete u ocho meses.
- Se puede dar una cucharadita por vez, ya que el aparato digestivo del bebé necesita adaptarse; pero una vez que esté acostumbrado al alimento sólido, es posible que prefiera comer éste primero y luego pasar a la leche.
Es aconsejable que:
- Use baberos de plástico rígido anatómicos, ya que recogen gran parte de la comida que cae y ponga un plástico debajo de la silla alta, para no tener que lavar el suelo cada vez.
- Dé al bebé su cuchara y ofrézcale comida blanda, como puré de papas u otros vegetales, en un recipiente involcable.
- Quizás la cuchara le resulte complicada; el bebé gozará comiendo pequeños bocados con la mano.
- Ante todo, es importante que seas flexible. Si una comida no va, intenta con otra.
- En cuanto el bebé pueda manejarlo, use un vaso con pico para chupar. Algunos bebés alimentados con leche materna, nunca aceptarán una mamadera y pasará directamente a la taza.