Si el niño tiene entre 5 y 8 meses, la mamá podrá empezar a dar los primeros pasos para el destete nocturno. En general un niño que se ubique en el rango de 5 a 8 meses consume una adecuada cantidad de calorías para lograr dormir hasta 6 horas de corrido durante la noche. En el caso de un niño mayor puede hacerlo sin que haya comido antes.
Preparación para el destete nocturno
Para el niño pequeño es muy placentero cuando se siente acunado y también satisfecho con la alimentación. Por eso, si el niño no ha estado en contacto con su mamá durante el día querrá que ésta le dé leche con la mamadera para que se produzca una reconexión.
Es posible que pueda despertarse en forma frecuente, una vez que le salgan los dientes o experimente un cambio en su proceso de desarrollo. Por eso es de suma importancia que la mamá trate el destete de manera gradual; considerando siempre que el pequeño necesita de amor constante, además de experimentar protección.
Edad adecuada para el destete nocturno
Si el niño tiene entre 5 y 8 meses, la mamá podrá empezar a dar los primeros pasos para el destete nocturno. Por supuesto que a pesar de no necesitar consumir alimento a la medianoche es probable que pueda despertarse hambriento.
El niño estará habituado a comer durante varias ocasiones en la noche y se despiertan por un tema de rutina. Por lo mismo, es complejo que esto se modifique. Es importante que la mamá se preocupe por su salud pero no lo estará si le falta sueño.
Si a la mamá le acomoda amamantarlo y darle mamadera en la noche, no hay razón para que esto cambie. Puesto que él mismo lo dejará. Por lo demás, si la mamá ya está experimentando cansancio y el niño ya esta físicamente preparado tal vez ya haya llegado la hora de cambiar.
Si la mamá no está segura de la preparación de su pequeño, entonces, tendrá que hablarlo con el pediatra.
Recomendaciones para destetar al niño durante la noche
- Es bueno que la mamá enfrente esta situación como un proceso gradual. Para ello, puede empezar por poner al niño menos tiempo en cada pecho o darle menos leche en la mamadera, por ejemplo.
- Ha de alargar los intervalos entre una toma de mamadera y otra o amamantamiento; acariciando la espalda del pequeño e invitándolo a que se duerma nuevamente.
- La mamá debe chequear que el pequeño coma lo que necesita durante el día.
- Para asegurarse la mamá puede tomar descansos que estén programados a lo largo del día, para ahí, darle con la mamadera o bien, un pecho.
- Le puede ofrecer pecho o mamadera en forma extra durante la tarde para evitar que esté hambriento en medio de la noche.
- Si el niño tiene ya unos 6 meses, y toma mamadera, la mamá puede ir incorporando agua en la mamadera. Así puede empezar por usar más agua durante cada noche hasta que la mamadera llegue a tener solamente agua.
- De este modo el niño puede estar menos llano a despertarse en la noche para alimentarse con una mamadera llena de agua.
Si durante los últimos días la mamá ha estado menos presente en la vida del pequeño, tendrá que asegurarse de prestarle más atención cuando estén juntos, efectivamente. Por lo mismo, entregarle mucho amor y de esta manera el pequeño se sentirá más conectado con su mamá en mitad de la noche.
Hacer que el papá del niño también sea capaz de apaciguarlo con su olor propio. Entonces la mamá tendrá que hacer que el pequeño pueda dormir entre ella y el papá. En forma gradual la mamá tiene que ir eliminando las tomas de leche, una por una. Así, le acariciará la espalda para explicarle que ya es tiempo de que duerma y no para que coma.
Puede que parezca muy pequeño para entender, pero, a medida que la mamá le hable, lo irá entendiendo muy bien. Muchas veces el niño podrá llorar una o dos noches, para lograr adaptarse al nuevo sistema. Si se da el caso que el niño llore en forma desconsolada por muchas noches seguidas la mamá tendrá que regresar a su rutina normal.