Equipo Periodístico Facemamá
Los especialistas señalan que no atender a un bebé cuando llora los expone a un sentimiento de angustia que en el futuro repercute en el manejo de sus emociones negativas.
En el último tiempo han surgido teorías que animan a los padres a no ceder ante el llanto de sus bebés, sino dejar que ello solos aprendan a calmarse. Según estas teorías, esto les permitiría ejercer un mayor autocontrol en su vida adulta frente a situaciones de estrés.
No obstante, estudios actuales plantean todo lo contrario. Se ha investigado la hormona del estrés – el cortisol – y se ha comprobado que los niveles de ésta en la sangre no disminuyen al dejar al bebé solo, sino que contribuyen a su intranquilidad y tristeza.
Este experimento se llevó a cabo en Estados Unidos y midió los niveles de cortisol en la sangre de mamás y bebés de entre 4 y 10 meses.
La prueba consistió en dejar al bebé solo sin atender a sus llantos por 3 noches. La primera noche se midió la cantidad de cortisol en la mamá y el bebé, la segunda noche no se midió y la tercera se volvió a medir. Como resultado, se determinó que la última noche, si bien los llantos eran más escasos por la costumbre a estar solos, los niveles de cortisol eran igualmente altos.
Los expertos concluyeron que esto comprueba que no atender a los bebés cuando lloran causa una angustia fisiológica en los bebés.
De esta forma, al estar continuamente estresados, los bebés no aprenden a manejar sus emociones, y sobrellevar la angustia o cualquier malestar asociado.