Un estudio arrojó, que los bebés criados con complemento y que comienzan a comer alimentos sólidos antes de los 4 meses tienden a ganar más peso durante el primer año que los que prueban sólidos más tarde.
El periodo de ablactación comienza generalmente a los 6 meses de edad, lo que quiere decir, que la leche materna, y en algunas ocasiones la leche de fórmula es la que se encarga de brindarle a los pequeños los nutrientes necesarios.
¿Por qué es importante comenzar la ablactación a los 6 meses?
Tu bebé necesita comer lo que su cuerpo sea capaz de absorber, pues su sistema digestivo durante los primero cinco meses de vida no está preparado para los alimentos sólidos.
Es necesario que los padres entiendan que apurar el proceso de alimentación con comidas sólidas no trae ventajas, puesto que los especialistas recomiendan practicar la lactancia el mayor tiempo posible. Además introducir alimentos sólidos de forma apresurada puede hacer que tu hijo gane sobrepeso.
¿Qué puede consumir un bebé al inicio?
La Academia Estadounidense de Pediatría animan a los padres a dar al inicio de la ablactación algún tipo de carne. Esto se debe a que el hierro que contiene la carne de res, pollo o pavo ayuda a reponer las reservas de tu pequeño de ese mineral, las cuales empiezan a disminuir a partir de los 6 meses de edad. Otras buenas opciones incluyen los purés o papillas de camote (batata o boniato), calabaza, manzana, plátanos, durazno (melocotón) y pera.
Recomendaciones
- Es recomendable que los padres consulten con el médico los alimentos que serán de provecho para el bebé.
- Es importante saber si tu bebé es alérgico a cualquier tipo de alimento.
- Muchos médicos aconsejas darle biberón a los niños antes de introducir a su dieta comida sólida.
- Una vez iniciado el proceso de ablactación es importante que observes las heces del pequeño. Generalmente las deposiciones pueden indicar sí el niño acepta los alimentos o no.