Durante el embarazo puedes analizar las sugerencias de amigos, familiares o compañeros respecto a un posible pediatra. Asimismo, es aconsejable que visites los centros de salud donde te gustaría atender a tu hijo.
Experto: María Saavedra, pediatra y directora docente de la Escuela de Medicina de la U. Mayor
Lo aconsejable es comenzar a ver opciones unos tres meses antes de la fecha de parto considerando los profesionales asociados a tu plan de salud. Asimismo puedes considerar las sugerencias de amigos, familiares, compañeros, etc. Tu médico personal también puede recomendarte algún pediatra.
Para empezar puedes acercarte al centro de salud donde te gustaría atender a tu hijo y consultar algunos aspectos básicos como, por ejemplo:
- ¿Cuál es el horario de atención?
- La institución ¿cuenta con una enfermera especializada en pediatría?
- ¿Se puede contactar al médico vía correo electrónico?
- ¿Están preparado el establecimiento para tratar emergencias pediátricas?
- La mayoría de los consultorios pueden realizar análisis básicos, como hemogramas, análisis de orina y pruebas rápidas de detección de estreptococo en lugar de enviarlos a un laboratorio externo. ¿Qué estudios realizan?
- ¿Cuáles son las políticas de pago? ¿Cuáles son los honorarios de los servicios?
¿Cómo debe ser la consulta del médico?
Observa el área de recepción ¿Existen lugares separados para los niños enfermos y para los que no lo están? ¿El lugar está limpio y es apropiado para niños? ¿Son los trabajadores amables y considerados con los pacientes en la sala de espera, y con los que llaman por teléfono?
Puedes hablar con otros padres para averiguar si les gusta la atención. ¿Sus hijos se sienten cómodos con el médico? ¿Confían ellos en que el médico es cuidadoso y competente? Pon atención en la atmósfera general de la sala de espera.
¿Cuál es la personalidad del médico?
Al momento de llevar a tu hijo al pediatra, es importante que tomes en cuenta algunos aspectos del doctor para asegurarte de que cumpla con tus expectativas de madre.
Algunas preguntas que podrías hacerte pueden ser:¿Considera el doctor que los padres son sus socios en la atención de los niños? ¿Es paciente y está dispuesto a explicar con cuidado? ¿Te da la impresión de que te apoyaría si piensas pedir una segunda opinión? ¿Es importante para ti la edad y el sexo del médico?
Es esencial la buena comunicación entre médico y papás. ¿El médico sabe escuchar y responde a tus preocupaciones? ¿Te sientes cómoda para hacerle preguntas?
Asimismo, es importante que tu estilo de crianza coincida con la del doctor en los temas importantes. ¿Qué piensa sobre la circuncisión? ¿Sobre la lactancia? ¿Sobre la medicina alternativa? ¿Sobre el uso de antibióticos y otros medicamentos? ¿Se concentra en el cuidado preventivo, como la vacunación, la seguridad del niño y la nutrición? Ya que el médico atenderá a tu hijo por mucho tiempo, hasta las cuestiones filosóficas, que no parecen ser importantes, son significativas.