Por mucho que el español sea tu lengua materna, hay palabras que de seguro no conocías realmente hasta que tuviste un bebé. A veces el diccionario se queda corto.
- “Comer afuera”
Sin bebé: Ir a algún restaurante a comer rico, tomar unos traguitos y disfrutar de una conversación interesante o de temas triviales para distraerse un rato.
Con bebé: Intentar ir a un restaurante y comer sólo después de picar la carne de los pequeños, quitarles la bebida de las manos y evitar pasar vergüenzas cuando hacen un escándalo de proporciones.
- “Siesta”
Sin bebé: Un corto espacio en el que se duerme para reponerse del cansancio, recargar energías y seguir rindiendo durante el día. Las mejores siestas se toman el fin de semana, después de comer y tomar alguna refrescante cerveza.
Con bebé: Es un momento que no existe, por más que se desee. Prácticamente no se recuerda y ahora se reduce a esperar a que el bebé logre hacerlo.
- “Rápido”
Sin bebé: Realizar una tarea velozmente y de la mejor manera posible.
Con bebé: Conseguir que el tiempo que demora alistar a los niños no supere las 2 horas. El tiempo es relativo cuando se tienen hijos.
- “Trasnochar”
Sin bebé: Divertirse con amigos pasadas las 3 am, bailando y disfrutando de la libertad, sin tener remordimientos ni responsabilidades al día siguiente.
Con bebé: Pasarse toda la noche despierto con el pequeño llorando o vomitándote encima.
- “Cansado”
Sin bebé: Tener algo de sueño o flojera.
Con bebé: Condición de agotamiento extremo, al parecer interminable, debido a la falta de sueño por años, acompañada de ojeras y dolor muscular.
- “Amor”
Sin bebé: Cariño intenso de corazón por alguien.
Con bebé: Un sentimiento indescriptible al ver a un ser tan maravilloso que proviene de ti; es la conexión más grande que pueda existir y que solamente se comprende cuando se ve en los ojos de la criatura por primera vez. Pareciera que el corazón explotará.