Un recién nacido pone la vida patas arriba. Para los nuevos padres, la vida cotidiana y la relación de pareja pueden convertirse en un desafío. La siguiente regla ayudará con los problemas de relación.
Vida con bebé y relación de pareja
Se despierta una y otra vez, quiere ser alimentado y cambiado poco después. Cada segundo libre se usa para aclarar el caos en el apartamento, para finalmente dormir unos minutos o para hacer otras cosas.
Eso crea caos y cualquiera que haya tenido que lidiar con la falta de sueño durante varias semanas en su vida sabe que los nervios pueden ponerse al descubierto rápidamente y el estrés puede surgir problemas en la relación de pareja.
Simplemente ya no somos nosotros mismos equilibrados. Incluso si hacemos todo lo posible para satisfacernos a nosotros mismos, al bebé y a nuestra pareja. Una simple regla general debería ayudar en el primer año.
Una ayuda para las parejas que ahora son padres
No debe subestimarse cuánto nos exige la vida cotidiana con un recién nacido. Por lo tanto, es aún más importante ser consciente de esto. No dormir y cuidar al bebé las 24 horas del día puede ser muy estresante para las personas en una relación. La regla es por lo tanto:
No importa cuánto nos peleemos el uno al otro en la vida cotidiana, la relación de pareja no se cuestiona en el primer año después del nacimiento.
También en discusiones y diferencias, cuando la culpa aumenta o dudas de todo en el fondo: Recuerda que tus sentimientos pueden deberse a la nueva situación actual y no necesariamente tienen que ver con tu relación. Puede que todavía estén en la fase de descubrimiento, todavía tienen que adaptarse mejor a todo y aprender a organizarse.
Pero una cosa debe quedar clara: esta regla, por supuesto, no es un boleto gratis para la violencia o las infidelidades. Hay límites. En cambio, esta pequeña promesa sirve como un recordatorio de que necesita restablecerse y reorganizarse durante este tiempo.
Tal vez necesiten más apoyo del exterior o pequeñas cosas en sus vida cotidiana que alivie un poco el estrés. Por ejemplo, qué tal las siguientes tres ideas:
- Acepta la ayuda donde puedas obtenerla: Pregunta a los padres, amigos u otros miembros de la familia si pueden cuidar al bebé durante una hora mientras tú te acuestas nuevamente o tomas una ducha tranquila. No tienes que hacer todo sola.
- Pregúntales a tus amigos si pueden traerte algo de comer cuando te visiten; se puede congelar y luego calentar en el microondas o en el horno. Las lujosas sesiones de cocina con un bebé pequeño son simplemente una tarea difícil y no deberían estar en tu agenda.
- Habla con tu pareja: Regularmente sobre lo que aprecian el uno del otro. Puede que solo sean cinco minutos por persona, pero en medio de todo el caos, recuerda por qué se aman y fomenta pensamientos más positivos que el agotamiento tiende a desplazar.