Aquí encontrarás pautas para que tus hijos se involucren con lectura dependiendo de su edad
Hasta 6 meses
-Libro concreto, imágenes grandes, materiales como tela, vinilo, cartón.
-Los padres se involucran al máximo, son los responsables de crear al momento de lectura. Se pueden fabricar los propios libros con fotografías.
-Libros que incorporen de una a 4 palabras por página.
6-12 meses
– Libros para desarrollar las habilidades de motricidad física, para tocar y manipular. Libros que emitan sonidos.
-Libros con solapas, a los 8 meses descubren y recuerdan el cambio de una página a otra.
-Incorporar frases repetidas, rimas y onomatopeyas.
-Padres: leer con musicalidad, cuidar el tono, la entonación de la lectura. Los niños a partir del año decodifican el lenguaje, a los 8 meses todavía no. Pero esta primera fase de entender la musicalidad es clave para entender la fase posterior de decodificación.
1-2 años
– Empezamos a trabajar la adquisición del lenguaje, la codificación. Momento de introducir la narrativa sencilla con inicio, nudo y desenlace.
-Libros informativos sobre conocimientos del mundo que les rodea, van muy bien, los libros que hablan de rutinas (lavarse los dientes, vestirse)
-Padres: leer en voz alta y lentamente, con claridad, para que vaya entendiendo el lenguaje. Repetirles las historias, a los niños les gusta la repetición porque pueden predecir.
2-3 años
-El niño hace uso del lenguaje pero habla sin claridad, se recomiendan abecedarios.
-Introducir el álbum ilustrado.
-Etapa en que se despierta la fantasía.
-Libros de sentimientos para trabajar autoconocimiento y autocontrol.
-Libros informativos: etapa del “por qué”.
-El padre tiene que posicionarse cada vez más en un rol dialogante. Ya no lleva todo el peso narrativo. Importancia de hacer preguntas al niño sobre las lecturas. Diálogo.
4-6 años
-Libro como herramienta educativa para trabajar la interacción hijos-padres.
-El padre va dejando paso cada vez más al niño como conductor de la lectura, fomentar que el niño lidere la lectura y decida las pausas y las repeticiones.
6-8 años
-Etapa en que el niño aprende a leer, debe ser la base de su competencia lectora y de sus futuras habilidades lectores (comprensión, velocidad).
-Combinar libros de conocimiento y álbum ilustrado.
-El padre paulatinamente pasa a tener el rol de escuchar, sigue leyendo pero debe dejar que el niño empiece a leer por sí mismo. El niño debe empezar a elegir sus lecturas y los padres pueden preguntarle por qué las elige. Se fomenta la interacción y la capacidad de pensar.
8-10 años
-Sumar al álbum ilustrado y al libro de conocimiento las primeras lecturas que contengan más texto. Primeras novelas.
-Se incrementa el rol de escucha por parte de los padres. El niño puede pedir que se le sigan leyendo libros o cuentos, se debe poder combinar ambas situaciones y hacerlas mixtas: cuando padre lee debe involucrar al niño, cuando el niño lee el padre hace preguntas.
10-12
-Libros de temática diversa, intentar ampliar al máximo el alcance de los temas con los que el niño está en contacto.
-El rol de los padres debe ser ejercer de conexión entre las lecturas que el niño elige y otros tipos de ficción, situaciones de la vida real, etc.
-Padres: se va dejando de lado el rol de escuchar durante la lectura en voz alta del niño y se pasa a un rol más dialogante. Se debe preguntar al niño por la lectura a posteriori, dejarle leer a su ritmo.
Mayores de 12
-El rol del padre pasa a ser el de observador de los gustos. Es importante en esta etapa los niños/jóvenes sientan el respeto de los padres hacia las lecturas que eligen.
-Los padres deben ayudar a los niños a relacionar las lecturas con otros aspectos de la realidad, como actividades de ocio, adaptaciones teatrales o cinematográficas de las obras, los hechos en los que se basó un libro.
Recuerden que su apoyo en todo momento ayudará al niño en su aprendizaje y les permitirá comprender mejor la lectura en cada etapa de su vida.