Llanto del bebé: significado, causas, tipos de llanto, ¿Cómo calmar el llanto en el bebé?

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El llanto del bebé cumple la función de ayudar al pequeño a expresarse. Es la primera forma de comunicación y normalmente la única manera de relación con el mundo y la madre hasta su primer año de vida. Conoce lo que expresa el llanto del bebé y cómo calmarlo.

Los padres por naturaleza se angustian por el llanto de sus bebés, cuando un bebé llora o emite quejidos los papás se preguntan qué le sucede; el llanto de un pequeño es el primer lenguaje que utiliza para comunicar a su madre su necesidad. Cuando los padres descubren la necesidad del bebé y logran satisfacerlo, el pequeño se tranquiliza, pero si esto no sucede, la madre debe aprender a interpretar el llanto por medio de otras señales como las expresiones de la cara, ya que cada expresión refleja el malestar o la incomodidad que puede sentir.

Expresiones de la cara del bebé

A continuación, encontrarás la clave para detectar lo que sucede en el interior de tu bebé:

Ojos cerrados:

Si el bebé tiene los ojos cerrados cuando llora puede estar exteriorizando algún malestar que le genere dolor, si se encuentra dentro de sus primeros años de vida no podrá manifestarlo con palabras y el llanto será la única emisión.

Ojos abiertos:

Si un bebé llora con sus ojos abiertos quiere mostrar enfado, incomodidad o necesita suplir alguna necesidad, si la madre observa este tipo de llanto debe buscar la manera de satisfacer al bebé, es importante establecer un horario de alimentación, siestas o cambio de pañal para evitar este tipo de lamento.

Llanto del bebé en incremento:

Si el llanto va incrementando es porque tiene rabia o quiere transmitir algo, ahora si el llanto explota de inmediato puede ser por miedo o impresión hacia alguna cosa negativa.

Llanto con apego:

Este tipo de llanto indica que el bebé tiene algún dolor fuerte, el llanto con apego es cuando el pequeño se aferra al cuerpo de su madre, es decir, el bebé crea una relación más afectiva con los padres para hacerle saber lo que siente.

Es importante descubrir el lenguaje del pequeño en sus primeros años de vida, esto  es fundamental, además es la mejor forma de entender y atender sus necesidades, la recomendación de los especialistas es que las madres deben ser perceptivas y estar atentas a los balbuceos del bebé, la lactancia es el momento perfecto para crear un vínculo que permita identificar por parte de la madre cada acción del bebé.

Con su llanto los bebés aprenden a comunicarse, ya que, experimentan nuevas necesidades, mas emociones, un comportamiento social y muestran su disgusto o sus preferencias. Pero pese a esto, el llanto del bebé continúa siendo su principal herramienta comunicativa.

¿Qué dice su llanto? ¿Qué necesita?

Si aún no hemos conseguido identificar y entender sus expresiones debemos esforzarnos por comprender lo que necesita, pues algo nos quiere decir y por lo general, es algo muy sencillo:

  •     Hambre: Los bebés tienen un reloj biológico que funciona perfectamente, por eso, si durmió durante un par de horas y comienza a llorar, es muy probable que sea el momento de comer.
  • Frío o calor: A menudo se trata más de calor que de frío. Comprueba en la nuca su temperatura y si parece caliente, sácale algo de ropa.

  • Incomodidad: Un pañal mojado o sucio puede disgustarlo, por eso es importante realizar la muda con frecuencia.

  • Dolor: Los más frecuentes son los intestinales, debido a gases o estreñimiento. genera un llanto de al menos tres horas. Si es el caso, le puedes dar gotas antigases o alguna agua medicinal que puede estar preparada con hierbas, pero ante todo lo mejor es consultar con tu doctor para no tener ninguna duda. Además, si tu pequeño llora después de que ha comido, tal vez necesita eructar. Los bebés tragan aire cuando toman leche o beben de la mamadera. Hay pequeños que les molesta el aire en el estómago, mientras que otros no necesitan eructar. Pero no es todo, también puede deberse a un dolor de oídos, o alguna enfermedad, entre otras razones. Aquí es necesario ponerse en contacto con el pediatra si es que resulta muy difícil calmar al bebé.

  • Tenerlo en los brazos: Los bebés necesitan mucho amor. Les gusta mirar a sus papás, escuchar voces y sentir los latidos de su corazón. Si llora es probable que te esté pidiendo que lo tomes en los brazos.

  • Dientes: Cuando le comienzan a salir los dientes, es algo molesto y doloroso. Algunos sufren más que otros, pero todos estarán irritables y llorones. El primer diente suele salir entre los 4 y 7 meses.

  • No se siente bien: Los bebés pueden sentirse incomodos y es difícil de notar. Algunos bebés son tan sensibles que les molestan hasta las etiquetas de la ropa o las telas rasposas. Debes estar seguro de que tu hijo este cómodo, ya que, si luego de darle de comer sigue llorando, lo más probable es que esté a punto de enfermarse. Ve si tiene fiebre o si tiene otro síntoma de alguna enfermedad. Recuerda estar siempre atenta.

  • Tensión: Muchos bebés lloran un rato cada tarde para desahogarse de las tensiones y molestias acumuladas durante el día.

  • Una situación particular: El bebé también se molesta por cosas que lo afectan y que no le gustan, por ejemplo, una luz muy fuerte, un ruido inesperado, que le mojen la cara y más. Aquí los papás deben aprender a distinguir las cosas que le incomodan a su hijo, que no necesariamente les disgustan a los otros bebés. Es muy importante siempre tratarlo con seguridad y cariño, sobre todo cuando se realice una acción que le pueda desagradar.

  • Cansancio: Se puede llegar a quejar mucho si se siente fatigado, entonces es bueno que duerma, lo que no siempre es algo fácil de conseguir, por esto es recomendable crear una rutina de sueño para el bebé.

  • Soledad y aburrimiento: Mientras más crece, más pasa despierto y por lo tanto más tiempo posee. Puede tener todas sus necesidades físicas cubiertas, pero sigue llorando, entonces es muy probable que esté reclamando compañía. Una buena solución sería tomarlo en brazos, hablarle afectuosamente, jugar con él un momento o simplemente, permanecer en la misma habitación para que pueda escuchar las voces y ver a sus parientes.

  • Menos estimulación: Los niños aprenden de la estimulación que ofrece el mundo, pero a veces es difícil procesar todo y se sienten abrumados. Si tu pequeño llora desconsoladamente, llévalo a un lugar tranquilo, y consuélalo.

  • Más estimulación: Tu hijo puede ser uno de los bebés exigentes y extrovertidos que siempre es curioso. A lo mejor la única manera de calmarlo cuando llora es mantenerlo activo.

  • Exceso de estímulo: Se puede sentir sobreexcitado por las visitas, la alegría familiar o el deseo de estimular su desarrollo.

  • Ruido: Los ruidos domésticos como la aspiradora o la radio, o los de la calle son a veces muy intensos y molestos. Los sonidos bruscos, como una bocina o el teléfono, pueden asustarlo y desencadenar el llanto.

En un inicio puede ser difícil la crianza, pero esto se trata de probar y de equivocarse, luego aprenderás a reconocer cuáles son sus necesidades.

¿Qué puedes hacer si tu hijo sigue llorando?

 Hay momentos en los que no entiendes que ocurre. Los bebés lloran por buenas razones, pero ni los papás con más experiencia pueden descifrar qué les sucede. Lo mejor es que puedes consolarlo aunque no sepas lo que le pase y estar siempre pendiente de su bienestar.

Si no logras dar una solución a los problemas, siempre es bueno un buen juego. Si tiene hambre o dolor será complicado que se enfoque en el juego. Pero ante cualquier otro problema siempre intenta hacer un juego.

Móviles: Puedes sentar a tu pequeño en su silla de comer o silla mecedora. En el debes tener dos muñecos o móviles, crea algunas voces e intenta hacer una historia con tu pequeño. Si está irritado, no te dirijas directamente a él, eso puede ser peor. Cuando logre calmarse el mismo mostrará interés por involucrarse en el juego.

Luz: La luz llama enormemente la atención de cualquier niño. Puedes hacer una actividad y demostrar sus habilidades. Cuando tenga más habilidad cerca de los 8 o 9 meses puedes entretenerlo con algo tan sencillo como una linterna.

Sonidos: Hay sonidos que pueden calmar a los pequeños durante los primeros meses de vida, cada bebé tiene sus preferidos. Esto puede ser sonidos del celular, una canción o un sonido descubierto al azar.

Independiente del humor que tenga el niño, cuando escuche el sonido que tanto le gusta, le llamará enormemente la atención cada vez que suene y generará un silencio de inmediato.

Ten cerca el sonido que le guste, te puede sacar de apuros cuando debas enfrentar un problema con tu pequeño o una crisis.

Recomendaciones

Es necesario entender que si tu hijo llora es porque algo pide, y si no es hambre, ni sed, tal vez lo único que quiere es sentirse mimado.

Intenta no perder la paciencia, los bebés pueden sentir tu angustia o enojo. Lo ideal es calmarte para luego calmar al bebé.

Cántale, abrázalo, sóbale la espalda, dale mucho amor, que te sienta, trasmítele seguridad.

Una alternativa para calmarlo es ponerlo boca abajo sobre su manta en las piernas de la mamá o el papá, afirmarle la cabecita y darle un masaje en la espalda.

    Si observas que el llanto se prolonga cada vez más, es importante consultar con el pediatra.

Aprende a conocer el llanto de tu bebé, y te ahorraras un sinfín de preocupaciones.


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