Ser mamá sin duda es una de las experiencias más profundas de la vida, trae consigo alegrías y emociones que nos cambian por completo la manera de ver las cosas, sin embargo, suele ser agotador, porque a la hermosa labor de ser madre, se le suman las tareas del hogar, y el delicado hecho de lavar la ropa del bebé.
¿Debemos usar detergente? ¿Es bueno lavarla en la lavadora o a mano? En Facemamá te damos algunos tips sobre cómo lavar la ropa del bebé adecuadamente para que no se dañe o llegue a lastimar la piel de nuestros pequeños.
¿Qué debemos hacer?
- Lo primero que debemos tomar en cuenta es la piel del bebé, que durante los primeros meses de vida es muy delicada, por eso, especialistas recomiendan lavar la ropa por separado.
- También es importante elegir un tipo de jabón o detergente neutro, adecuado para lavar la ropa del bebé, hasta los seis meses es necesario incluir la menor cantidad de químicos posible.
- A partir de los seis meses, si es necesario, se puede cambiar el detergente.
- Los suavizantes se deben evitar, estos, pueden ocasionar alguna reacción alérgica o irritación en la piel del pequeño.
- Los quitamanchas tampoco deben ser incluidos en la lavada de la ropa del pequeño.
- En cuanto a lavar a mano o lavadora, cualquiera de las opciones es aceptable, no obstante, debemos cerciorarnos que no quede resto de jabón o detergente en la ropa, que pueda ocasionar lesiones en la piel del bebé.
- Aquellas prendas que tengan encajes y bordados, preferiblemente, se lavan a mano.
- No toda la ropa para bebé necesita ser planchada, pero, si quieres hacerlo, trata que sea con la temperatura baja.
Si deseamos conservar la ropa del bebé para el próximo o para donarla, lo ideal es que los bodies, enteritos, pijamas y camisas de lana, se deben lavar por separado y sin dejar resto de detergente, los trajes de baño o bañadores, deben lavarse sin mezclarlos con otra ropa y secarse al aire libre, por otro lado, las toallas y cobijas se deben lavar igualmente por separado y aplicar un poco de suavizante para que no se dañe la textura.
Siempre dicen que las mamás primerizas somos un poco exageradas y caemos en cosas que, con el segundo hijo, nos dan un poco de risa. No obstante, no necesariamente debemos ser esclavas de la lavadora, con un poco de paciencia y organización podemos tener todo al día.