En ocasiones, solemos descuidar a la pareja, quizás esto se deba a que como nuevos papás estamos tan ocupados que olvidamos usar las miradas y las caricias para conectarnos entre sí.
El hijo consume mucho tiempo y eso puede provocar un quiebre en la pareja, pero puede evitarse, si se emplean los métodos adecuados: por ejemplo, niñeras, abuelos o tíos que lo puedan cuidar algunos minutos.
No se trata de dejar solo al niño con otra persona, toda una noche, pero sí darse tiempo de salir a caminar un rato tal vez, para compartir juntos, como la pareja que son.
Una cita en la propia casa
La mamá puede darle tiempo a su marido, y el hogar se transforma en un lugar adecuado para eso. El bebé no debe volverse un problema, porque una vez que la mamá lo haga dormir, puede estar junto a su esposo, disfrutando de su compañía y así evita descuidar a la pareja.
Aunque ya esté cansada, debería evitar tirarse en el sofá simplemente y abrazar a su pareja. Así, ambos, aunque no digan nada, pueden estar juntos.
Son muy importantes esos momentos de exclusiva atención que se dediquen ambos, pues permite ir manteniendo activa y sana la relación.
Estos momentos, ni siquiera tienen que ser extensos, basta con algunos minutos para que puedan sentirse el uno al otro.
En ocasiones, los nuevos papás están tan ocupados que olvidan usar las miradas y las caricias para conectarse entre sí.
El buen uso de la creatividad para no descuidar a la pareja
La nueva mamá no tiene que esperar la llegada del marido para estar juntos, pues, podrían verse a la hora de almuerzo, en su trabajo.
A su vez, el que ambos conversen tranquilamente en alguna oportunidad que les brinde el día, les proporcionará un relajo necesario.
Pueden seguir manteniendo esos detalles del noviazgo. Así, por ejemplo, ella podría pedirle a él que le escriba una carta de amor. A su vez, ella también puede escribir y, los dos, enviárselas recíprocamente, por correo electrónico, o en el clásico papel.
El paseo de fin de semana
Pueden preparar todo, para salir a pasear en familia. El niño en el coche. Los papás, alternándose en su cuidado.
Lugares para pasear, hay muchos: plazas, centros comerciales, distintas actividades al aire libre.
Podrían salir a pasear, con el niño, todas las tardes, luego del trabajo. Les hará muy bien el aire fresco y un momento para compartir.
Trazar planes especiales
Es aconsejable que, por lo menos, una vez a la semana, uno de los dos compre comida para llevar y acompañen la cena, de una película.
Puede ser que el niño pueda interrumpirlos en algún momento, lo que es normal y también lo es que, a medida que crece, vaya teniendo un patrón de sueño más regular.
Juegos en conjunto
Los dos pueden divertirse jugando cartas, a las damas, etc. Pueden transformar el aburrido domingo, en un día destinado a los juegos.
Procurar siempre, tiempo para sí
El niño pequeño le demanda tanta atención a la mamá que, ésta, olvida brindarse un tiempo para sí misma.
La mamá debe entender que para lograr darle lo mejor a su hijo, habrá de cuidarse y mimarse. Así, tiene que destinar unos minutos diarios para sí; ya sea, oyendo música de su gusto, leyendo lo que le interesa, en fin.
Todo esto importa mucho, porque si ella está feliz, entonces, se sentirá mucho mejor en su relación y en el papel que desempeñe como mamá. Además ayudará mucho a no descuidar a la pareja luego de llegar el bebé a sus vidas.