Mientras que con el primer hijo hay mucha preocupación mientras se descubre cómo ser mamá, con el segundo la cosa es distinta.
Te contaremos 5 aspectos que son muy diferentes entre el primer y el segundo bebé (que tal vez te hagan sentir algo culpable).
- Fotos del embarazo
Probablemente durante el primer embarazo tomaste muchísimas fotos, como para conservar la panza en la memoria. Pero, durante el segundo, quizás sólo te tomaste unas cuantas, si es que te acordaste…
- Amamantar
En el caso del primogénito, se quiere hacer todo tal como dicen los libros; dar pecho hasta pasado el año y con toda la tranquilidad del mundo para crear un vínculo especial con el pequeño. Y con el segundo… quizás sólo buscaste un lugar no tan concurrido, pero, ¿tranquilo? Muy difícil.
- Diario del bebé
La llegada del primer hijo está llena de detalles, como anotar cada hora, día o mes en el desarrollo del pequeñín, desde sus primeras mechas de pelito hasta las notitas de felicitaciones recibidas. Pero, con el segundo hijo, ¿guardaste cada recuerdo? Difícilmente… es triste, pero es la verdad.
- Enfermedades
Lamentablemente para el hijo menor, son muchas más las enfermedades a las que se expone. El primer bebé se salva de todas las gripes o pestes que el más pequeño pesca por tener un hermano en etapa preescolar. ¡Son cosas que pasan!
- Tiempo
Al nacer el primer hijo, las horas se congelan al mirarlo todo el día, sin nada más que hacer que mimarlo y ver que todo esté bien: su pañal, su limpieza, su guatita… pero ahora, con el segundo, no dispones de mucho tiempo, y si es que tienes algo de espacio, te encantaría dormir una siesta.
En realidad tener 2 hijos hace que te dividas en 2 para atenderlos y, lamentablemente, no puedes dedicar todo de ti al nuevo bebé como hacías antes. Pero, sin duda tu amor es incondicional para ambos y eso es lo que cuenta al final.