Si eres mamá seguramente habrás escuchado la típica frase «no lleves al bebé en brazos porque se malacostumbra», pero resulta que no es así, por el contrario, los bebés necesitan estar en los brazos y las razones las dan miles de psicólogos, quienes coinciden en los beneficios que trae al bebé ser cargado.
Los bebés lloran por diversas razones; esa es su manera de comunicarse, puede ser por hambre, sueño, sed, cambio de pañal o simplemente porque necesitan estar en los brazos de mamá o papá. No obstante, por años se ha avalado el relato tradicional, que los pequeños se acostumbran a estar en los brazos y luego lloran solo para ser abrazados, pero esto no tiene ningún rigor médico.
Lo cierto es que estudios científicos actuales han desmentido todas estas leyendas urbanas, los bebés no se malacostumbran por estar en brazos, ellos lo necesitan.
Durante la gestación los bebés tienen su nido cómodo, cálido y pequeño dentro del útero, pero repentinamente son expuestos a cambios externos tras el nacimiento, es por esta razón que la psicóloga infantil Laura Gutman señala que nuestros hijos necesitan sentirse abrigados en los brazos de la persona en quien confían y lo ideal es hacerlo hasta que por voluntad propia, el niño comience a desplazaese; esto a partir de los 9 meses.
¿Qué pasa cuando dejamos llorar al bebé?
- Desconfianza: Cuando el bebé no recibe la atención que necesita, es posible que pierda la confianza en sus padres y en casos muy severos, se convierta en rechazo, además lo hacer ser desconfiado en su entorno.
- Ansiedad: Se vuelven ansiosos, estresados e irritables.
- Individualismo: Al no recibir la atención que demanda, durante su crecimiento se aislará y preferirá estar solo.
- Autoestima baja: Ante la ausencia de los brazos de sus padres y la falta de atención, desencadena en el bebé actitudes negativas y falta de confianza en sí mismo.
Estas teorías están basadas en estudios psicológicos e infieren directamente en el desarrollo del bebé. Así que ya sabemos ¡LOS ABRAZOS! son el mejor remedio para nuestros hijos.