Contacto con el bebé

bebé sacudido

El poder que conlleva el acto de abrazar es incalculable, pues se crea un vínculo tan estrecho entre los progenitores y el bebé que permitirá fomentar una relación interpersonal única y estable entre ellos.


El nacimiento del primer hijo es algo muy grato por eso, los padres cumplirán su labor con el mayor cuidado posible. La tendencia generalizada de los primerizos es seguir al pie de la letra los consejos de los médicos y enfermeras así como también de los familiares y amigos, uno de ellos es el de mantener el mayor contacto posible con el recién nacido.

Sentimiento de seguridad del bebé en los brazos de los padres

En algunos hospitales, la tendencia es que el personal médico mantenga la mayor distancia posible de los pacientes sin perjuicio de darle los cuidados necesarios y a tiempo.

Algunas enfermeras incluso con gran experiencia pero no mucho tacto con las mamás, llegan a recomendar no tomar en brazos al bebé más de lo que sea necesario, pues dicen que se puede malacostumbrar y luego no querrá estar más que en el regazo de los padres día y noche.

Ahora bien, abrazar al hijo es un acto instintivo y natural de demostración de afecto por parte de los progenitores, y nadie debiera impedir su manifestación espontánea.

Aparte de lo beneficioso y grato que es para el niño, tomarlo en brazos constribuye a su tranquilidad, protección e incluso tiene efectos terapéuticos, tanto para el bebé como también a los padres.

Se logra transmitir una sensación de seguridad y protección que ayuda al buen desarrollo de su carácter y personalidad. De hecho, la Organización Mundial de la Salud cataloga tomar en brazos a los bebés como una técnica saludable y con muchos beneficios.

Beneficios físicos

 

Beneficios cognitivos

Por el efecto de la estimulación sensorial obtenida por el contactar piel con piel de manera tan cercana, tomar en brazos al bebé también lo beneficia en su desarrollo cognitivo.
El poder que conlleva el acto de abrazar es incalculable, pues se crea un vínculo tan estrecho entre los progenitores y el bebé que permitirá fomentar una relación interpersonal única y estable entre ellos.
El adecuado contacto físico con el niño en los primeros meses de vida influirá de manera positiva en la formación de su carácter, pero del mismo modo, la falta de cariño puede perjudicar directamente en el desarrollo de su personalidad.

Qué consejo deben aplicar los primerizos

Algunas madres se han percatado que cuando sus bebés están enfermos, ya sea con algún cólico o una dolencia menor, su hijo sólo se calma cuando lo toma para darle el pecho. Esto demuestra que el acto de amamantar es saludable no sólo por el alimento, sino también por la contención.

También, es aconsejable que las primeras horas o días tras el parto, el hijo pase la mayor parte del tiempo en brazos de sus padres quienes serán sus parientes más cercanos.

Los hijos pueden ser muy diferentes entre sí, unos más tranquilos, otros más inquietos, por lo que los padres tienen que ser observadores y aprender cuánto tiempo de abrazos y cariño necesita cada uno de ellos. Nunca se debe subestimar o minimizar el valor del contacto físico con el bebé.

Se debe tomar en brazos, darles calor, hacerles sentir seguros y cercanos al corazón de sus padres cuánto ellos requieran, ya que esto tranquiliza a cualquier bebé que no tenga un serio problema de salud.

Es probable que algunos bebés pueden volverse algo consentidos al estar mucho tiempo en brazos de sus padres, sobre todo si estos lo toman con demasiada frecuencia durante los primeros meses. Pero en la medida que vaya pasando el tiempo el bebé debe ir en pro de la independencia. Cada vez dependerá menos de las acciones de terceros para no tener frío, ni hambre, ni sentirse sucio ni inseguro.

Por tanto, disfrute de esta hermosa y única relación entre padre e hijo, tomando en brazos a su bebé mientras el tiempo y las circusntancias se lo permitan.

 

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