Sin desconocer el carácter integral que caracteriza a cada ser humano, existen en él, distintas dimensiones que evolucionan a lo largo de la vida, cubriendo diferentes etapas, hasta alcanzar la madurez.
Cuando éstos se presentan al niño de un modo apropiado, se convierten en «pequeñas gotas» de inteligencia porque cada una de ellas estimula y aumenta la capacidad de su cerebro, transformándose en la base de su conocimiento futuro.
Áreas del desarrollo del bebé
Socio-emocional
- Este aspecto del desarrollo contempla tanto la esfera emocional como los aspectos sociales, sobre los cuales se establece la interacción y posterior relación del niño con el mundo que lo rodea.
- En los primeros meses de vida, la sucesión de los diferentes estados es sumamente confusa; y depende de las impresiones internas asociadas principalmente a las necesidades fisiológicas (hambre, sueño, temperatura).
- El bebé responde ante las distintas situaciones, no sólo orgánicamente, sino también «afectivamente» en términos de placer, displacer, dolor, ansiedad, excitación, aunque aún no logra diferenciar con claridad estos sentimientos.
- A medida que el niño crece se va diferenciando como un ser individual, distinto a los demás, está en capacidad de distinguir sus afectos, asociándolos con experiencias, y éstas a su vez con sentimientos creando así, una cadena sobre la que se apoya para reaccionar ante las distintas circunstancias.
Motora
- El término motor se refiere a cualquier movimiento ejecutado.
- Las primeras reacciones del recién nacido tienen carácter motor y se caracterizan por ser acciones difusas que carecen de propósito, llamadas reflejos.
- Posteriormente, por efecto de la maduración gradual del sistema nervioso, los movimientos logran un sentido exploratorio y es a través de ellos, que el pequeño obtiene información acerca de sí mismo y del mundo que lo rodea.
- El movimiento se constituye entonces, en el gran pilar del aprendizaje, la afectividad y el desarrollo intelectual.
Cognoscitiva
- El área intelectual, hace referencia a la forma como el ser humano conoce el medio que lo rodea y organiza la realidad.
- Un factor importante es el lenguaje como elemento de la comunicación, que no es más que un sistema de signos, símbolos y gestos que permiten al hombre expresarse.