El fular portabebés, también conocido como portabebés o canguro, es una ayuda que cada vez tiene más adeptos entre las madres de recién nacidos por su gran comodidad y beneficios para tu bebé.
Sin embargo, a pesar de todos los beneficios que trae un fular portabebés, es posible que a tu bebé no le guste mucho la idea, lo que te llevará a renunciar al fular portabebés de una vez por todas.
Por suerte, no todo está perdido, ya que hay muchas razones por las que a tu bebé no le gusta el portabebés y aquí te ayudaremos a averiguar qué está pasando y qué puedes hacer al respecto.
Razones por las que a tu bebé no le gusta el fular portabebés
En primer lugar, hay que reconocer que existe el mito de que a todos los bebés les gusta que los lleven en fular o que lo necesitan y no hay por qué quejarse o protestar, y luego están las expectativas poco realistas.
La verdad es que al bebé le gusta y necesita un contacto cercano con la madre, y un portabebés es solo una forma conveniente de darle ese contacto, que puede no gustarle al principio.
Piensa en otras herramientas que usa para transportar a tu bebé, como por ejemplo, cochecitos, sillas de coche y muchos otros. ¿Disfrutó tu bebé sentarse en él desde el principio? Lo más probable es que no, pero la respuesta habitual es que cuesta acostumbrarse, no que hay que dejar de usar la silla de coche, y lo mismo pasa con el sling, es cuestión de ajuste.
Si tu bebé es un recién nacido y quieres empezar a cargarlo pero llora o se queja cada vez que lo intentas, lo más probable es que el portabebés que estás usando no sea el adecuado. Por otro lado, si estás intentando llevar a tu bebé a una edad más avanzada, puede haber resistencia al principio porque es algo nuevo, pero si el fular es adecuado para su tamaño y ergonomía, solo será cuestión de tiempo antes que se acostumbre.
Soluciones
- Si a tu bebé todavía no le gusta que lo cargues, no te rindas. Hay muchas cosas que puedes hacer para asegurarte que tú y tu hijo disfruten de todos los beneficios de un fular portabebés.
- En primer lugar, debes averiguar si el arnés que estás utilizando es adecuado. Puedes consultar a un experto en el tema o incluso a tu pediatra quien te podrá decir si es ergonómico para el cuerpo y tamaño de tu bebé. Si es necesario, cámbielos por uno que funcione para ti y el cuerpo de tu bebé.
- Tal vez el problema de cargar a tu bebé es un problema técnico en el que la forma en que cargas a tu bebé no es la adecuada, por lo que necesitas algo de investigación y práctica. Así que no te desanimes ni te desmotives si aún no has encontrado el secreto: es un proceso de prueba y error.